Roberto L. Moskowich visitó el Hotel más pequeño del mundo, sito en la isla de El Hierro (Canarias)

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Continuando su periplo por las Islas Canarias, Roberto L, Moskowich, Director de Galicia Press, Delegado de Prensa Portuguesa en Galicia y comentarista de Popular TV, realizó una detallada visita a la isla de El Hierro, en cuyas costas se produjo hace unos meses una erupción volcánica submarina que tuvo gran repercusión informativa en todo el mundo.

El conocido escritor, periodista y viajero coruñés se desplazó a la zona del Valle del Golfo, concretamente a Punta Grande (Frontera), lugar en el que se encuentra el “Hotel Punta Grande”, famoso en todo el todo el orbe por ser el hotel más pequeño del mundo, según consta fehacientemente recogido en el libro de los récords Guinness, ya que solamente cuenta con cuatro habitaciones, tan peculiares que desde nuestra misma ventana podemos lanzar la caña para pescar en el abrupto acantilado sobre el que se alza el hotelito.

Durante su placentera estancia en el hotel, Moskowich tuvo oportunidad de mantener una interesantísima charla con Miguel Torres, director y propietario del “Hotel Punta Grande”, quien le contó numerosos hechos históricos y anécdotas tanto sobre el establecimiento como de personajes muy famosos que suelen frecuentarlo, así como acerca de las numerosas placas, pergaminos, títulos, dedicatorias, útiles marinos y diversos y curioso objetos que atiborran las paredes del amplio comedor-estar-bar, sito en la planta baja del pequeño edificio, entre los que destaca un aparatoso traje de buzo del Siglo XIX.

Moskowich aprovechó su estancia en Punta Grande para ascender hasta el Mirador de la Peña, a 600 metros de altura y al borde de un gran acantilado vertical, obra del famoso artista lanzaroteño César Manrique; recorrer Las Macetas y Las Puntas, con sus preciosas piscinas naturales, excavadas por el fuerte mar del Atlántico sobre la roca volcánica, y desplazarse hasta el moderno balneario del Pozo de la Salud, cuyas aguas minero-medicinales atraen a muchos viajeros llegados incluso desde los Estados Unidos de Norteamérica.

También visitó Moskowich el coqueto pueblo pesquero de El Tamaduste, con su famoso Río o Charco y caprichosas formas volcánicas; la Hoya del Morcillo y su gran bosque de pino canarios, con ejemplares que rebasan los 500 años; el Mirador de las Playas, con una espectacular vista del Roque de La Bonanza; y Valverde, capital de El Hierro, que tiene 1.500 habitantes de los solamente 10.000 que viven en la isla.

Especial mención merece también la visita realizada por Roberto L. Moskowich a La Restinga, pueblo situado en el sur de la isla, en cuyas costas surgió un nuevo volcán submarino de 250 metros de altura cuyo cráter quedó solamente a 80 metros de la superficie del mar, así como el recorrido por el “Centro Restingolita”, un museo temático en el que destacan diversas piedras, lavas y materiales procedentes de la erupción volcánica sucedida hace menos de un año a dos kilómetros de allí, y que obligó a evacuar la población en dos ocasiones. Por suerte, no hubo desgracias personales ni daños importantes en el lugar ni en la isla. (Foto: Lajos Spiegel)

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