Ayer prometí seguir informándoles, con un nuevo “Parte de Guerra”, de la situación en que se encuentran mis queridos amigos y lectores integrados en el denominado “Grupo de Riesgo”, a causa del maldito Coronavirus, un “bicho” que ha provocado una terrible pandemia y nos ha sumergido en una situación “bélica” de tal magnitud que parece que como si el mundo entero estuviésemos inmersos ya en la tan temida “III Guerra Mundial”.

El encierro forzoso emanado del “Estado de Alerta”, decretado certeramente por el Gobierno, lo afronta cada uno como buenamente, o malamente, puede.  Pero no cabe duda de que los que viven fuera de la ciudad, tienen una segunda vivienda a la que han podido acceder, o tienen un espacio abierto como mi gran terraza en la Playa de Santa Cristina-La Coruña, llevamos mucho mejor la cuarentena (verán que desde el principio he utilizado ese nombre….) que los que están confinados entre cuatro paredes.

Me consta que, dentro de lo que cabe, lo están soportando bastante bien José-Ramón Riobóo, Alcalde de Culleredo, en su amplia casa de Almeiras; Edel Suárez, de la “Superpapelería”, en La Zapateira-La Coruña; la pintora Novais, en Oleiros; Montse Iglesias (en la primera fotografía), oficial de Notaría, paseando con su perra por su finca de Malpica; Paco R. Ros y su esposa Cany, en Oza-Cesuras; Rosa de la Cal, en La Zapateira; Berta Cuiñas y José Quintáns, en Perillo-Oleiros; Dina Frade, Directora de Auto Escuela, en Cambre; la pintora Isabel Leonett, en Oleiros; la empleada de Correos María Sierra, en A Ponte da Pasaxe; Teo Castro y Ana Carro, en Lubre-Bergondo; Ana Pereiro Gontán, trabajando en el Hotel Santa Cristina; la pintora y Secretaria de Ayuntamiento Lola España, en Coristanco, donde hizo un “Club de Lectura” para los peques de la familia; y mi amiga Fina, ex directora del periódico “Lider”, se las apaña muy bien en su chalet de San Pedro de Nos-Oleiros; lo mismo que la pintora y cantante Carmen Torreiro, que vive en la zona alta de Montrove-Oleiros.

Y un dato que considero muy ilustrativo de la verdadera situación: el 90 por ciento de los apartamentos de verano están actualmente ocupados. Y también otro apunte bastante sintomático y esclarecedor: cuando se decretó el comienzo del “Estado de Alarma”, el 15 de marzo pasado, en mi calle (justo al borde de la Playa de Santa Cristina) apenas había media docena de coches aparcados a diario, y ahora casi no hay ni una sola plaza de aparcamiento libre día y noche.

Y retomo el “Parte de Campaña” en lo que se refiere a las personas del “Grupo de Riesgo”, sobre todo las que superan los 90 años de edad. Empezaré por mi buena amiga Pepita Rivas (segunda fotografía), madre del eximio pintor sadense Eduardo Fernández Rivas. Natural de Sada (La Coruña), a sus 94 años de edad, que lleva con gran lucidez mental y extraordinaria agilidad corporal, vive completamente sola (bueno, tiene tres gatos….) en su casa de Fiunchedo-Sada. Según me comentó, lleva bastante bien el confinamiento forzoso. Todos los días le va la empleada del hogar, así como su amiga Isabel cuando sale a pasear el perro, y me dijo que está muy contenta porque la llamó varias veces su hijo Farruco. Pasea por el jardín que rodea su chalet, y sus amigas le dicen que es “una privilegiada en estas circunstancias”. Tal cual.

Otro que vive completamente solo, pero que se las arregla muy bien es el excelente pintor Rafael Castro (en la tercera fotografía), el único que está vivo de los empleados fundadores de “Astilleros del Noroeste” (Astano). Madrileño de nacimiento, vivió largos años en Ferrol, aunque actualmente reside en la coruñesa calle de La Merced, en el castizo barrio de Los Castros. El 11 de mayo próximo cumplirá nada menos que 98 años de edad, y está en una gran forma física y mental. Me dijo que está aguantando el chaparrón bastante bien, que trata de pasarlo lo mejor posible, y respecto al Coronavirus sentencia: “hay que roelo” (como al Pontevedra, cuando jugaba en la Primera División del fútbol español). Buen cocinero, se prepara él mismo sus comidas diarias, lee mucho, ve documentales, y escucha música, que es lo que más le gusta de todas las Artes. Apasionado por la Historia, al fin ha conseguido terminar de echar un amplio vistazo a una “Historia de España”, de más de 60 tomos, obra que comenzó a escribir hace más de cincuenta años el coruñés Ramón Menéndez Pidal. Rafael Castro se considera un ser privilegiado, por poder leer tan monumental obra histórica. Y también se ha metido entre pecho y espalda una buena parte del “Proyecto Galicia”, que consta de más de 50 tomos y fue editado en La Coruña por “Ediciones Hércules”, que según Rafael es lo mejorcito que se ha escrito hasta la fecha. Y si Rafael lo dice….

Y remato por hoy. Prometo seguir dándoles más “Partes de Campaña”. Mientras el cuerpo aguante…. ¡¡¡Saludos y salud!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)

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