Hoy jugamos ante el Espanyol de Barcelona un partido que muchos esperamos que suponga la primera victoria de la temporada del Depor en Riazor. Gracias a la visita del equipo catalán los deportivistas podemos refrescar la memoria con el mejor recuerdo de la historia del Real Club Deportivo de La Coruña. La imagen de los goles marcados por Donato y Makaay sigue imborrable en la memoria de los que aquel día engalanamos Riazor con las mejores galas para conseguir el título de liga. Hay que vivirlo para sentirlo. O sea, el Espanyol es un equipo que siempre tendrá el cariño de la hinchada coruñesa pues fue testigo de excepción de la gesta conseguida aquella tarde. En el campo no hay amigos por eso hoy queremos conseguir los tres puntos ante este otro equipo blanquiazul en un horario que nos hace ir con la digestión apurada y la siesta retrasada.
La victoria que se hace esperar en campo propio tiene por contra los puntos conseguidos en los tres partidos disputados fuera de casa y donde parece que sirve como estimulo la presencia de Manolete. Pues por iniciativa del Consejo de Administración desde el principio de esta temporada el ilustre y veterano Manuel Ríos Quintanilla viaja con la expedición blanquiazul en pro de representar el sentimiento que muchos jugadores profesan al equipo que tiempo atrás fue su casa.
Es importante conseguir los tres puntos de hoy en Riazor para que no empiece a pulula en el ambiente una sensación de impotencia en campo propio. Lo que si tengo carro es que no va a ser fácil, ya que esta jornada disputamos un duelo sin casi descanso y donde el horario y el calendario vuelven a jugar en contra del equipo dirigido por Víctor Sánchez del Amo. El descanso es necesario y fundamental para poder competir en plenitud de facultades a un alto nivel. Y en esta ocasión la plantilla no tuvo tiempo de relax. Esperemos que los intereses deportivos se antepongan a los de las cadenas de televisión, o cuanto menos que convivan sin perjudicar a nuestro querido Depor. Debemos decir alto y claro que el calendario debe contemplar una hoja de ruta que vele por subsanar este tipo de hechos que pueden perjudicar mucho. A la vez que lo que puede beneficiar es el estado de confianza y ánimo que toda la familia deportivista después de un inicio de campaña prometedor.
La victoria ante el Espanyol puede suponer que la masa social y accionarial motivada por el buen momento se fortalezca sumando nuevos abonados y suscriptores de acciones. Lo que pulula en el ambiente es que la futura fundación deportivista va tomando forma y que su sede podría ser en un edifico de la céntrica marina coruñesa.