Llegó el momento de ser ambiciosos. Creo que debemos aprovechar el dulce momento que vive el Real Club Deportivo de La Coruña para hacer caja. Estos momentos de euforia y alegría son propicios para captar interesados en aportar un granito de arena, y así, hacer fuerte el dicho de “un grano no hace granero, pero ayuda al compañero”. Estamos al alza y es el momento oportuno para vender nuestro producto lleno de ilusión y sueños. Si somos realistas, sentimiento en cantidades industriales es lo que podemos ofrecer.

La buena marcha deportiva con un comienzo de liga prometedor y ese famoso fondo de armario del que todo el mundo habla ha provocado una retirada importante de abonos, que dicho sea de paso puede aumentar en las próximas jornadas si ante rivales como Athetic de Bilbao, Málaga, Atlético de Madrid, Levante y Celta conseguimos resultados positivos. Lo cierto, es que tres de estos rivales a fecha de hoy no están bien clasificados y se intuye que la visita a Riazor de leones, colchoneros y celestes puede servir como estimulo para que crezca la masa social. Si dentro de un mes seguimos en puestos altos de la clasificación la familia blanquiazul crecerá de manera significativa, pues una de las virtudes de los seres humanos es apostar a caballo ganador.

Tampoco debemos olvidar que llega la oportunidad de que un nuevo grupo de socios puedan tener la oportunidad de convertirse en dueños del club de sus amores, ya que a finales de este mes finaliza la segunda fase de suscripción de acciones y comienza un tercer periodo de ampliación de capital en el que podrá participar este colectivo. Aquí es donde se prevé que puede empezar a funcionar el registro de nuevos accionistas que hasta la fecha parece que ha estado poco activo. Conseguir un Depor de todos es el objetivo y entre todos tenemos que conseguirlo para no arrepentirnos en un futuro. Otros clubes dejaron grandes paquetes accionariales en manos de unos pocos especuladores y perdieron libertad y en consecuencia entidad, identificarse con algo que tiene fines lucrativos para otros, es de difícil aceptación.

La campaña de amigos de oro y plata, hace años funcionó muy bien y parece que hoy en día vuelve con fuerza para ser una fuente de ingresos importantes para un Deportivo que va haciendo caja allá por donde puede. Esta fórmula de identificar empresas y emociones también reporta beneficios a los que con este paraguas se cubren.

Si tenemos presente que la marca Depor  es el buque insignia de las estampas coruñesas nos encontramos en pleno derecho de pedir a nuestro apreciado Ayuntamiento que nos de cobijo para fortalecer un RCD que tantos días de gloria ha aportado a los coruñeses. Como tema primordial esta el reparar las cubiertas de Riazor, pues en tiempos de agua las goteras mean por muchos espectadores como rio de agua. Estos detalles pequeños que incomodan a muchos son susceptibles de mejora para conciliar una mayor comodidad a los que creemos que el Depor es A Coruña y que La Coruña es el Deportivo. Cada uno que lo llame como quiera, esa es la grandeza de la convivencia y la democracia. ¡Forza Depor y viva La Coruña!

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