Ya estamos finalizando el ejercicio 2018, aunque algunos ya lo damos por acabado, lo cierto es que hasta el día de fin de año no podemos dar carpetazo a la espera de que pueda haber alguna sorpresa.

El año en curso, es un ejercicio para olvidar, los deportivistas lo hemos pasado francamente mal. El descenso de categoría y la división social vivida en los diferentes estamentos de la familia blanquiazul han dado mucho que hablar. Los jugadores de la plantilla y el mal ambiente del vestuario han sido los grandes culpables de esta desfeita vivida en el seno del Real Club Deportivo de La Coruña.

Yo creo que es mejor olvidar, y ver como los cambios habidos en la dirección deportiva a consecuencia del descenso, y los despidos de futbolistas han supuesto un cambio importante en la organización de un club donde en la actualidad se percibe una actitud más generosa y sana. Este efecto de mejoría nos permite a los deportivistas confiar un poco más en futuro a la espera de conseguir el ascenso.

Ayer fue el día de salud, la lotería no me tocó y lo verdaderamente importante es estar vivito y colendo a la espera de los brindis navideños, donde la familia y amigos son los auténticos protagonistas. Esperemos que el parón liguero y las comidas copiosas no hagan perder la forma a unos futbolistas que están en busca activa de conseguir anclarse definitivamente en esos puestos de ascenso directo. Aprovecho para recordar que es malo dejar los deberes para última hora, conocemos de sobra lo que nos pasó en los últimos tres descensos y sabemos que esta práctica suele dar mal resultado.

Las incorporaciones del mercado de invierno van a completar el proyecto de la primera mitad del nuevo 2019. La dirección deportiva esta trabajando en la incorporación de algunos futbolistas que mejoren lo que hay. La salida de algunos jugadores es otro de los objetivos prioritarios.

El Consejo de Administración presidido por Tino Fernández ha decido no mirar única y exclusivamente para el primer equipo. Una vez finalizadas las obras de las cubiertas de Riazor se espera el acondicionamiento de otras partes del estadio como continuación del proyecto de mejora de todo estadio coruñés. También sabe que en la cantera hay mucho trabajo por hacer. La parte social y el desgaste sufrido, le obliga a marcar como una prioridad la búsqueda de la unidad. El equipo femenino será una de las apuestas para este nuevo año. Y la idea de formar sumar otras secciones deportivas se intuye tras el acuerdo de patrocinio firmado con el Hockey Club Liceo de La Coruña. Quizás algún día vuelva el Depor a tener sección de atletismo.

Desear a los lectores y amigos de esta columna dominical unas felices fiestas donde la navidad traiga la paz y la felicidad. ¡Forza Depor!

 

Marta Míguez, de la Secretaría Xeral para o Deporte de la Xunta Previous post Injustificable defenestración de Marta Míguez, de la Secretaría Xeral para o Deporte de la Xunta
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