Una vez jugada y finalizada la temporada futbolística en la máxima categoría, los que tenemos sangre blanquiazul en nuestras venas necesitamos el descanso del guerrero como agua de mayo. Respiro de fútbol, un verano con buen tiempo y la práctica de deportes al aire libre son la gran ayuda que nos permitirá oxigenar nuestros pulmones aspirando un aire puro que a buen seguro nos ayudará a competir saludablemente la próxima campaña.

Antes de hablar de lo que está por venir, hagamos un repaso a una historia que pese a vivir malísimos momentos tuvo un final feliz, tras la jornada inolvidable vivida el pasado sábado en el Nou Camp y donde Víctor Sánchez del Amo volvió a conquistar el templo blaugrana. Esta vez lo hizo desde el banquillo y no desde la banda blanquiazul deportivista de la que fue amo, haciendo honor a su apellido, y señor durante unos cuantos años. Desde aquí felicitar a esta persona que tiempos atrás consiguió momentos de gloria para el deportivismo y que promete volver a conseguir. El míster ha sabido poner calma, leer a las mil maravillas donde estaba y con lo que contaba, y en consecuencia trazar una hoja de ruta aplicable a un manual de funcionamiento que promete seguir al alza.

Posiblemente convendremos que esta ha sido una de las temporadas más tristes que ha vivido el deportivismo tras el asesinato de Jimmy a orillas del Manzanares. Estos hechos, tensiones y presiones han metido en un jaleo monumental a un Consejo de Administración que valientemente tomó decisiones, pero qué a la vez no permitieron apaciguar la crisis generada por unos malvados que actuaron malvadamente con premeditación y alevosía. En fin, por el bien del Depor todos debemos recapacitar y hacer autocritica para así intentar reconducir una situación que por el bien del Club no debe prolongarse en el tiempo. Los coruñeses y deportivistas queremos que nuestras peñas y dirigentes formen un matrimonio bien avenido en el tiempo.

En el anterior párrafo hice mención a la valentía de los que toman decisiones y ahí es donde se hacen fuertes los hombres de Tino. No se puede confundir el que no hace cosas, y este consejo las hace, pues acertadas para unos y erróneas para otros, dejan como resultado al Depor un año más en la máxima categoría del fútbol nacional. Cierto es que la destitución de Fernando Vázquez, el fichaje de Víctor Fernández y las observaciones sobre Augusto Cesar Lendoiro en la pasada Asamblea General o el supuesto apoyo a Carlos Negreira a unos día de las elecciones no les hicieron ganar muchos amigos dentro de una parte de la parroquia blanquiazul.

Renovaciones, planificación y remodelación en el organigrama técnico son los objetivos del área deportiva. Paz social y sintonía blanquiazul es lo que desea todo el deportivismo. Acogida cariñosa es lo que se espera para Xulio Ferreiro postulado como el flamante y nuevo alcalde que seguirá viendo al Depor de sus amores desde la grada de maratón. Todos #SomosDepor.

Previous post Comienza la “estafa pública” de la “ORA” en Santa Cristina, Bastiagueiro, Santa Cruz y Mera
Next post José Tomás presentó su segundo libro, de banda ancha, sobre la “Historia de Betanzos”

Deja una respuesta