A medida que se va incrementando la desescalada, crece también la preocupación por el incívico comportamiento de una serie de ciudadanos que se saltan a la torera las normas establecidas, poniendo en peligro la salud general. Hay quien achaca a esa circunstancia el repunte experimentado en los días posteriores al día 11, fecha de la entrada en vigor de la “Fase 1” en la mayor parte de España.

En diversos lugares de España la Policía tuvo que intervenir, a veces con contundencia, para disolver grupos callejeros, botellones y fiestas no permitidas. En Vigo, La Coruña, etc., hubo locales de hostelería que “se pasaron un par de pueblos”, y en las redes sociales vimos más de un video dejando testimonio de ese incumplimiento.

Por lo que atañe a la zona de la Playa de Santa Cristina debo decir que la primera semana abrieron muy pocos locales. El primero en hacerlo, en la parte más próxima al arenal, fue “A Nosa Cociña” (primera fotografía) que regenta Belén Barbeito y que cuenta con una excelente terraza delante y enfrente al local, que por su amplitud le permite colocar hasta una docena de mesas, respetando la separación marcada.

Y en relación con la desescalada, reproduzco el escrito que me remitió Ramón Vidal, Coronel de la Legión, unos días antes de comenzar la “Fase 1”, que afectó a toda Galicia. Dice así: “El 11 de mayo comenzará quizás la fase más peligrosa, la Fase 1. Muchos entendieron que podrán volver a la vida anterior y desafortunadamente estamos lejos de poder volver a la vida anterior. En la Fase 0, se están cometiendo graves errores.

“En la Fase 1, aún no podremos besar a quien queremos, no podremos ser libres de pasar el rato con quien queremos, los largos viajes en coche con nuestras familias, los domingos pasados en mesas largas, caricias, besos etc. Mascarilla quirúrgica bien colocada sobre boca y nariz, guantes y distancia social, son necesarias, tanto en lugares cerrados, transporte público cómo en aglomeraciones.

“La Fase 1 comienza, no porque el peligro haya pasado sino porque el país iría cada vez a una ruina mayor, se precisa reanudar la actividad productiva, hay muchas familias que ya no tienen dinero, no pueden mantenerse en casa. Hay familias que pasan hambre, necesitan trabajar. El 11 de mayo hemos de ser conscientes que el virus no va a cambiar, que el peligro podría aumentar si no somos disciplinados y responsables, habrá más personas en circulación.

“Muchos esperan con alegría el 11 de mayo y no, no es agua de mayo, es momento de ser solidarios con nuestros conciudadanos, de no bajar la guardia. Somos un pueblo obediente y disciplinado en una gran mayoría.

“Debemos ser capaces de llegar a la Fase 2 sin más víctimas e infectados que hemos llegado a la Fase 1. Por ti, por tu familia, por tus seres queridos y amistades, cuídate, cuídalos, cuídame, cuidémonos entre tod@s. Ya hemos tenido demasiado sufrimiento, demasiadas muertes. Seamos responsables!!!!”. Pues dicho queda, Ramón.

El prestigioso abogado José-Manuel Dapena (Dape) publicó en “Facebook” lo siguiente: “Muchísimas gracias a Roberto L. Moskowich-Spiegel Pan por la cariñosa reseña que me brinda en su nuevo «Parte de Guerra» ante el coronavirus. Aprovecho la alusión que hace a mi condición de miembro del Club de Leones Marineda (del que él es también integrante y donde ejerció como mi padrino) para dejar constancia de la labor leonística que se está desarrollando en esta época de pandemia. Actuaciones como la llevada a cabo por el Club de Leones La Coruña Decano, que preside Jesús Maseda Pérez, con un importante donativo a la Cocina Económica Coruña; o la ejecutada este pasado sábado por José Ramón Mella Pampín, en representación del Club de Leones Marineda (que él preside), con la remesa a través del servicio a domicilio de El Corte Inglés de una partida de artículos de primera necesidad con la que cubrir, durante este mes de mayo, las urgentes carencias de una familia de Vilaboa, en el vecino municipio de Culleredo, donde su equipo de gobierno local, con su alcalde al frente (el compañero y amigo José Ramón Riobóo), está realizando una excelente labor, que resalta todavía más en las singulares y difíciles circunstancias actuales. Siguiendo su estela, salud y saludos”. Tal cual, lo publico.

Mi buen amigo Cristóbal Atienza Gutiérrez (segunda foto, en el centro), periodista de raza, me remitió este correo electrónico: “Benquerido Roberto. Me acerqué hoy hasta la City (vivo en Cecebre) y retomé el buen hábito de tomar café y pincho de tortilla con Juan Guillín. Es una costumbre que tenemos al menos 3 y a veces cuatro días a la semana. En ocasiones también por las tardes en la Marina, en el café de Lola. Llevábamos así sin café mañanero desde el confinamiento y certifico que Juanito sigue como siempre: ágil, inquieto y moviéndose porque no para en casa…

“Por otra parte, me encantó saber por ti de Ánxeles Penas, que me trae recuerdos imborrables de los años mozos. Ánxeles tiene una cultura brutal y un mérito personal increíbles. La conozco desde hace muchos años ya que sus hermanos Sergio (otro cerebrín de la familia), era de nuestra pandilla de chavales, como lo es ahora Lito, el hermano pequeño y director del Instituto de Teixeiro. Cuántas veces hemos ido a jugar al tenis a la pista del Colegio (en Los Castros) donde era director el marido de Ánxeles, y ella misma me dio clase en el Instituto Masculino…

“Ah¡¡ el Guillín es el decano de la prensa deportiva…y sigue colaborando con sus comentarios en Deporte Campeón. Apertas. Cristóbal”. Muchas gracias, Tobby.

Turno ahora para las personas del “Grupo de Riesgo”. Hoy se asoma a mi ventana informativa mi buena amiga Isolina Golán Lamas (a la derecha en la tercera foto, con su difunto marido Germán y su hija Ana), que cumplió 73 años en pleno encierro a causa del Coronavirus, aunque tiene por norma no celebrar su cumpleaños.

Nacida en Cerceda (La Coruña) el 16 de marzo del año 1947, Isolina es la viuda de mi excelente amigo Germán Pereiro, fundador y propietario del acreditado “Hotel Santa Cristina”, sito en la Playa del mismo nombre, muy cerca de mi domicilio.

Isolina vive en la planta baja del mencionado Hotel, en compañía de su señora madre, María, que el 31 de este mes cumplirá nada menos que 95 años de edad, en plena lucidez mental, y con su hermano Manuel, que es dos años mayor que ella.

Desde una semana antes de decretarse el “Estado de Alarma” Isolina y su madre se confinaron voluntariamente en su domicilio, incorporándose Manuel a la Cuarentena el mismo día en que entró en vigor el encierro forzoso.

De la compra en el supermercado, ir a la farmacia, o realizar otros recados, se encargó su hija Ana, que vive, con su hijo Diego y un perrito, en una casa independiente muy cerca del ahora denominado “Hotel Alda Santa Cristina” en el que, por cierto, ella comparte la Recepción con Suso Boquete.

A Isolina le gusta mucho caminar, y está encantada de poder salir a hacerlo de forma autorizada. Incluso, a veces, sale con el perro de su hija, cosa que celebro.

Y finalizo por hoy. Prometo seguir dándoles más “Partes de Guerra”. Mientras el cuerpo aguante…. ¡¡¡Saludos y salud!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)

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