Ignacio Benedeti Corzo (foto 1), laureado cineasta coruñés, rentabiliza el encierro a tope. Su último trabajo, “de chinos”, ha sido la recuperación del “NODO gallego de Coca-Cola”, sobre el que opina: “Durante el confinamiento del Coronavirus, hay trabajos que se pueden hacer desde casa, como la restauración de trabajos cinematográficos de Coca-Cola España, abarcando desde el año 1925 hasta 1983.

“Las restauraciones cinematográficas, mecánico-químicas, en la práctica sólo podrían acometerse desde una institución pública, pues es imposible facturar a un cliente la cantidad de horas invertidas. Sin embargo, en el caso de IB Cinema, es una labor de amor: parte de la recompensa es conseguir volver proyectable material considerado insalvable, debido a los piquetes, contracción del soporte, etc.

“Uno de los trabajos que más me llamó la atención fue un Nodo de Coca Cola, del año 1969, ¡¡¡con abundantes imágenes del folklore gallego!!! (tan característico de su época ¡que no podían faltar los pantanos!).  Debería conservarse en Galicia… pero se irá a Barcelona. Es lo que hay.

“Particularmente gratificante resultó restaurar anuncios que recordaba de mi juventud, como el tradicional navideño que cerraba el año en TVE a finales de los setenta y principios de los ochenta. También me llamó mucho la atención, como ya reflejé en mi Facebook, el documental de 1939 ¡¡¡en IB Technicolor!!! sobre los orígenes de Coca-Cola, y que ha pasado a la historia como el primer promocional jamás filmado y copiado para distribución (homenajeado por un cartoon Disney de principios de los cuarenta).

“Para volver proyectable dicho positivo, con más de 80 años en sus perforaciones, en su rara y única versión en español, necesité horas y más horas de trabajo orfebre, conjugando principios físicos y químicos, con minuciosidad suiza, constancia alemana, ingenio italiano, improvisación española y búsqueda de la excelencia anglosajona… ¡pero el esfuerzo mereció la pena!, en una labor de amor que no se podría hacer de forma meramente mercenaria pues sería impagable”.

Y como el Congreso de los Diputados de España ha aprobado la propuesta presentada por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aceptando una tercera prórroga del “Estado de Alarma” hasta el 9 de mayo, Ignacio Benedeti tendrá más tiempo para seguir con su valioso trabajo de recuperación y creatividad fílmica. ¡No hay mal, que por bien no venga!.

Mi buena amiga la pintora y escritora venezolana Ana-Isabel Leonett (foto 2), me ha enviado un precioso relato corto, manuscrito y con bella letra, que les regalo a continuación: “María era una viejecita muy coqueta, que siempre andaba bien puesta y que le había pedido a sus hijos que el día de su muerte le arreglaran el pelo, le pintaran los labios de un rojo carmesí y le pusieran también su mantilla blanca.

“Vivía sola, alejada de sus hijos, y solo se comunicaba con ellos por medio de WhatsApp. Un día empezó a sentirse mal, tenía una tos seca, fiebre muy alta y le faltaba el oxígeno para respirar. Se metió en cama, sin saber que había sido contagiada por el Coronavirus Covid-19, que era muy agresivo y había matado a mucha gente.

“Pasados varios días, sin saber nada de ella, los Cuerpos de Seguridad la encontraron ya fallecida. Se fue sola, sin el amor de sus hijos. No le pudieron arreglar el pelo, sus labios se fueron sin pintar del rojo carmesí que pedía, y sin ponerse su querida mantilla blanca”. Triste relato, sin duda, pero retrato fiel de más de una dura realidad.

Continúo recibiendo muchos mensajes de mis queridos lectores (h-m). Sobre mis diarios “Partes de Guerra”, la excelente pintora coruñesa María-Xesús Díaz, me remitió el siguiente correo electrónico: “Ya queda menos Roberto. Un abrazo y a seguir con tus partes diarios. Parabéns y a cuidarse”.

Javier Ozores Marchesi, Conde de Priegue, que logró superar con éxito el peligroso Coronavirus, tras tener que pasar por el Hospital Universitario de La Coruña (CHUAC), escribió: “Amenísimos tus “Partes de Guerra”, que sigo fielmente todos los días. Espero que el próximo 14 de julio podamos comentarlo in situ TODOS tus amigos. Un fuerte brazo. Javier”.

Carlos Barcón Collazo, destacado artista plástico y periodista ferrolano, me remitió este cariñoso mensaje: “Mi felicitación por tus siempre atinados y excelentes comentarios, tan llenos de humanidad y afecto. Sigue así. Es muy bueno”.

El ex bancario y gran historiador aficionado (pero siempre muy bien documentado) Amador Rego Villar-Amor, desde su natal Ourense, opina: “El panorama pinta muy mal. Debemos estar preparados para una bajada de pensiones de 20%. Por supuesto es muy probable que las pagas extras las supriman. Eso unido a un aumento grande del paro, nos encontraremos con amigos en la calle bien vestidos, que nos puedan pedir dinero para comer un día caliente. Esto es a lo que me temo podemos llegar y más…..Deseo equivocarme, y que me pongas verde. Pueden escasear hasta los alimentos. Alfredo Conde me conoce bien, es pariente de mi amigo Mario-Antonio Conde Conde, y sabe muy bien, como me he despachado en una presentación de un libro, en noviembre de 2011, hablando del indulto a Alfredo Sáez Abad, una supervergüenza. Puedes hablarle de mí. Un abrazo. Amador”. Así lo haré, colega.

Y prosiguiendo con mi ronda de conversaciones con personas que integran el denominado “Grupo de Riesgo”, charlé un buen rato con mi gran amigo y empresario Pedro García Iglesias (foto 3, a la izquierda), querido ahijado en el Club de Leones La Coruña-Marineda y residente en el municipio de Oleiros (La Coruña).

Aunque nació en Badajoz, el 20 de julio de 1946, Pedro se crio en Bilbao. Es Perito Industrial y lleva muchos años residiendo en tierras coruñesas. Confinado en su casa, me confesó que trata de llevarlo bien, pero se muestra preocupado, pues está operado de próstata y con quimioterapia. Tenía cita para el 30 de marzo, y se la anularon. Ahora está esperando a que le llamen para continuar con el tratamiento, con el que llevaba seis meses, y en abril debían haberle puesto una segunda inyección. Tiene, además, una cita para hacer una analítica en el Ventorrillo.

Me confiesa que trata de llevar el encierro de la mejor forma posible, pero lo peor es que engordó mucho. Ve mucha televisión, aunque le cansa. Lee bastante, escucha música, y no se pierde ni uno de mis “Partes de Guerra” que, me reitera, le encantan. Y también pasea algo, por un terrenito al lado de su doble apartamento.

Vive con su amiga María, que es una excelente cocinera. Por cierto, me dijo que María es de Georgia, que leyó mi libro de viajes “Armenia, Georgia, Azerbaiyán e Irán” antes que él, y que le encantó. A Pedro, que aprendió a cocinar después de su separación matrimonial, de eso hace ya unos cuantos años, y que presume de que sus comidas le gustan a todos los que las prueban, dice que la condimentación georgiana es realmente “acojonante”. De eso puedo dar cumplido testimonio, mi querido amigo.

Pedro tiene dos hijos, hombre y mujer, pero ambos viven en Bilbao. No tiene ni perro ni gato, pero recuerda que tuvo un conejo que le había custodiado a un amigo, pero tuvo que devolvérselo “a toda pastilla” porque le comía las cortinas, los sofás, e incluso el dinero que encontraba a su alcance…. ¡Menuda ruina!.

Y finalizo por hoy. Prometo seguir dándoles más “Partes de Guerra”. Mientras el cuerpo aguante…. ¡¡¡Saludos y salud!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)

Previous post “Parte de Guerra XX”: mi rutina diaria, frente al maldito Coronavirus en nuestro entorno vital
Next post “Parte de Guerra XXII”: inolvidable cumpleaños de Nicolás Ferreño Meilán, por el Coronavirus

Deja una respuesta