Este año, al igual que el impresentable y bisiesto 2020, nos quedaremos sin muchas de las fiestas más importantes que se celebran en toda España, cual es el caso de los Carnavales, la Semana Santa, las Fallas de Valencia, la Feria de Abril, las Hogueras de San Juan, los Sanfermines, Festivales y Conciertos varios, y un tan largo como tristísimo etcétera.

En mi condición de “Fallero de Honor” de las mundialmente famosas Fallas de Valencia, recibí un guasapo de la fallera y casalera Pilar Gómez, acompañado de un video en el que Consuelo Llobel (primera fotografía), Licenciada en Medicina y Fallera Mayor de Valencia, qué representa a todas las Fallas, comunica visiblemente entristecida y emocionada la suspensión, un año más, de las Fallas.

Hace unos días, por medio de “Facebook”, me enteré del fallecimiento de Paco Martínez, un auténtico hermano de mi gran amigo y excelente poeta Pati Blanco (con barba, en la primera fotografía), quien el día 6, bajo el título “Buceador de corazones”, publicó esta magnífica elegía:

“La oscuridad del día desestimó cualquier ranura de luz para darle protagonismo a las tinieblas y convertirlo todo en noche, para escribir con los ojos cerrados de un ciego, sin voluntad de ver ni mirar, para darle todo el protagonismo a las palabras que está vez necesitaban correr más que nunca para alcanzar la realidad.

“Nunca necesité tanto sentarme contigo delante de un horizonte para juntar nuestros pensamientos en el fondo de él, para recorrer el tomo de nuestra vida juntos, para recordar el privilegio de como contemplábamos la vida y las vidas desde tu rincón, el rincón que me regalaste y lo transformaste en patria, la patria de San Pelayo.

“Yo he sido uno más de esos despatriados de amor que algún día llegamos a tu costa, en donde nos entregaste el certificado de la esperanza, con la humildad de las mariposas que se posan en las flores sin saber que están mezclando belleza, con las herramientas de la sencillez con la que ejercías tu generosa reciprocidad, para entregarme la cometa que al final me ayudó a sentirme libre.

“Me enseñaste más que nadie a mezclarme, a romper barreras y a reconocerme entre mi diversidad, por eso siempre he necesitado volver a ti como a un punto de partida, en el que uno nace de nuevo. Te dedico mi renacer, y te dedicaré todas las cosas bellas que a partir de ahora me puedan pasar y disfrutaré con tu memoria, porque has sido mi mejor maestro del antes y el después, desde que mezclamos nuestras vidas, con el sello del amor verdadero.

“Siempre que teníamos la suerte de convertir nuestra compañía en isla, me reconocías lo bien que te sentías porque yo nunca te juzgaba. Y quien se atreve a juzgar a un rio, con la fuerza de su corriente y la incertidumbre de su desembocadura, si sólo por el hecho de existir, por la valentía de su recorrido ya merece la pena celebrarlo, y si aún encima te puedes zambullir en él, sumergirte y contemplar la belleza de sus fondos, todo se transforma en lujo.

“Sin embargo ahora sí que me voy a atrever a juzgarte, en silencio, pero mirándote a esos ojos que nacen de las cuevas de tu alma para ser dos diamantes transparentes. Cuando recuerdo creo que al final nunca llegué a decirte todo, porque sólo tenía que activarse el botón de tu ausencia para que se desembocara en mi un estado de necesidad infinita, una manera descontrolada de circular mis pensamientos, sin poder fijar emociones, porque un molino de viento se apoderó de mi cerebro. No me quiero creer nada de lo que está pasando, me quedo con el tesoro de lo que hemos vivido y sentido. Y de todos los compromisos que, inspirados en ti, cumpliremos a partir de ahora tus GAITEROS.

“Sólo quiero decirte que no te queden dudas, ninguna duda, de que tus huellas serán eternas, que tus semillas han brotado de manera ejemplar porque has hecho el milagro de construir un bosque con sólo tres árboles, incomparables, Jacobo, Miguel y Alvaro. Desde hoy y todos los días podrás acariciar sus copas desde el cielo, en el que yo no creía, pero que ahora necesito creer porque sé que estás tú y nos estarás esperando a todos los que te adoramos y los que no entendemos la vida sin tu impulso diario.

“Cuanto te echo de menos, hermano, cuanto te echamos de menos todos tus hermanos Gaiteros (Paco, Alfredo, Baudi, Juan, Pedro, Luis, Manuel y yo). Has dejado el listón muy alto, una herencia inalcanzable para cualquier mortal, toda una fortuna de amor, no solo para los que tuvimos el privilegio de acariciarte hasta el final, sino de todos los que en algún momento rozaste sus vidas, como ese viento que a veces se cuela entre árboles, de puntillas, para despejar horizontes que nos dejan ver paisajes maravillosos, como tus Cíes. Así eras tú, un buceador de corazones, con la facilidad de extraer a la superficie, lo mejor de todas nuestras almas. Pati/6-2-21”.

A través de Ramón Mella, Presidente del Club de Leones La Coruña-Marineda he tenido conocimiento de que mi excelente amiga Rosa Otero, presidenta de la Asociación Provincial de Amas de Casa y Vicepresidenta del citado Club estuvo internada en el Hospital Universitario de La Coruña a causa de una insuficiencia renal, de la que se recupera en su domicilio. Le deseo una pronta y total recuperación.

Finalizo por hoy, pero les prometo que seguiré publicando más crónicas de este “Estado de Alarma-Toque de queda”, que estoy deseando que se acabe de una puñetera vez. ¡¡¡Mientras el cuerpo aguante!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)

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