Hoy quiero aprovechar la ocasión, que me brinda el diario Coruña Sport, para agradecer en el nombre de mi familia y en el mío propio las muestras de cariño recibidas a lo largo del esta última semana por el fallecimiento de mi padre Fefé del Río. En un momento difícil como es la perdida de un ser querido los gestos de apoyo se convierten en fundamentales para poder acompañar el dolor que corresponde vivir.

Muchas veces se dice, esta mal que yo lo diga, pero en esta ocasión lo voy a decir. Y lo voy a decir lleno de orgullo. Jesús María García del Río, más conocido como Fefé, es uno de los más grandes deportivistas de la historia. Está claro que mi parcialidad no existe, pues el Socios 2 del Depor es mi padre, pero sus méritos lo postularon y nominaron por su apoyo incondicional al Real Club Deportivo de La Coruña durante toda su vida. Y digo esto muy respetuosamente, teniendo en cuenta que esta gran familia blanquiazul tiene grandes figuras que han logrado esta distinción, y a sabiendas de los muchos que se postulan con su amor a los colores blanco y azul.

Decir que fue el mejor padre del mundo, podría tener una segunda lectura, pues para cada uno de vosotros el mejor padre del mundo es el vuestro padre, dicho de otra manera es el mejor padre que mis hermanos y yo pudimos tener. Detrás de un gran hombre sabemos que hay una gran mujer, esa es mi madre que siempre ha sabido que el Depor era un compañero de vida del cual mi padre nunca se iba de desprender. Fefé al cual el Consejo de Administración del Deportivo ha tenido el detallazo de rendir hoy un minuto de silencio se ha hecho acreedor de esta consideración por su constancia, militancia y defensa en pro de los intereses del Depor durante toda su vida.

El coruñesismo y deportivismo de Fefé era un matrimonio que compartia con otras instituciones muy queridas para él, como eran el Deportivo Ciudad, Sporting Club Casino, Club de Golf y Real Sociedad Deportiva Hípica de La Coruña de la cual tenia el orgullo de ser socio fundador y numero 1. No quiero olvidarme de nadie, pero como la lista sería interminable voy a nombra el cariño que le tenía a sus amigos del Galia, Ordenes, Betanzos, Ciudad Vieja y a los compañeros de la escuela blanquiazul de Scopelli en donde compartió camiseta con el bota de oro Luis Suárez.

D.E.P y un ¡Forza Depor! teniendo presente que Fefé velará por defender los intereses del Depor desde el cielo acompañado de una legión de deportivistas que lo acaban de recibir con los brazos abiertos.

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