El Club de Regatas Perillo, del que tengo a gala ser Vicepresidente fundador, Socio de Honor y poseer su Insignia de Oro, va camino de cumplir sus “Bodas de Oro”, ya que fue fundado en 1970. A lo largo de su casi medio siglo, se convirtió en una de las más importantes entidades deportivas y sociales del Ayuntamiento de Oleiros (La Coruña), logrando, sobre todo en el remo (en la fotografía), que es su principal motivo de existencia, numerosos y destacados triunfos regionales y nacionales. Pero no se han limitado al remo, ya que desarrollaron o desarrollan otras actividades muy variadas: tenis de mesa, pesca, teatro, ajedrez, música, pintura, halterofilia, petanca, dardos, campamentos de verano, kayak de mar, futbolín, presentaciones de libros, informática, etc. Su amplio y acogedor local social cuenta con un bar-ambigú, que cerró el pasado 31 de julio, y por el que han pasado Rumbo, Cholo, Milagros, María-Rosa, Aida, Roberta, Ismael, y otros que no recuerdo. El decaimiento general de Santa Cristina, abandonada a su suerte por el Gobierno Municipal, cerró muchos negocios; y la posterior crisis global, de la que aún no hemos salido, le dio la puntilla. En vista de ello, la Junta Directiva acordó que, a partir del 1 de septiembre, el área del local social y cafetería podrá ser solicitado para actividades/comidas/cursos u otro tipo de uso, por los socios del club a cambio de un pequeño importe económico por la reserva y utilización. La solicitud podrá ser realizada en persona o por correo electrónico. La/las actividades que se realicen no han de ser molestas. El local contará con máquinas dispensadoras de refrescos y cafés, y se podrá utilizar la cocina, vajilla, cubertería y cristalería existentes. De ese modo, entienden, le dan un alto valor al hecho de ser socio y costean de forma efectiva los gastos inherentes al local. ¡Suerte!.

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