Tengo que reconocer que la reciente Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria del Real Club Deportivo de La Coruña celebrada días pasados en el centro Ágora tuvo su estrategia. Antes de empezar vimos como las primeras quejas afloraban con la recepción de la convocatoria en los domicilios de los accionistas, al comprobar como con el impreso oficial enviado por correo postal solo se podía delegar en el presidente del Consejo de Administración Constantino Fernández Picó. Ante este grado de descontento general y a modo de subsanar el grave error cometido y templar gaitas, se colgó en la Web oficial otro documento con el cual los accionistas podíamos delegar nuestras acciones en otro accionista. Con este gesto se pudo comprobar cómo en esta etapa la familia deportivista no está por comulgar con ruedas de molino y en la que cuanto menos va a exigir un correcto manual de funcionamiento en lo que al estilo se refiere. Esperemos que no vuelvan a incidir en una artimaña que con el tiempo le puede posicionar al accionariado en contra, pues la gente no es tonta y lo saben. Una de cal y otra de arena, pues también se agradeció el cambio de escenario al convocarse la celebración de la Junta en un confortable auditorio como el del centro Ágora en sustitución de la nevera polideportiva de Santa María del Mar, comprobado quedó que es para uso de otros menesteres.

Días antes de la fecha señalada como primera convocatoria y ante la poca expectación que presumían algunos, los accionistas recibíamos llamadas telefónicas en nuestros domicilios con el objeto actualizar la base de datos. O sea, otro punto positivo para la organización, sin olvidar que el objetivo era el sano ejercicio de engatusar al accionista para que participase en la Asamblea o que delegase sus acciones en el Club. Para la recogida de acciones cedidas al Consejo todo fue facilidades, podías dejarlas hasta en la Deportienda, un poco más complicado fue el tema de la acreditación para los asistentes que querían participar pues se validaban única y exclusivamente en la oficina de atención al socio y desde un día antes en el Ágora. Todos sabemos que la tecnología permite muchas más opciones. La asistencia el día de autos no llenó el aforo máximo de 530 butacas, pero casi. Misión cumplida, pues allí se representaba más del veinticinco por ciento, lo cual permitía someter a votación la modificación de los estatutos que como punto estrella tenia la propuesta de ampliación de capital social.

La Asamblea como todas las Juntas en las que existe asistencia tuvo un retraso sobre la hora de inicio. Desde el pitido inicial comenzó un partido importante donde la parroquia blanquiazul acabaría aprobando por amplia mayoría los diferentes puntos del orden del día, y escenificando y depositando su confianza en el actual Consejo de Administración. Si bien es cierto, que en la pantalla no pudimos ver balances, cuentas ni nada. En fin, presupuestos, cuentas, y gestión social aprobados junto con el punto más esperado de la jornada que era la propuesta de ampliación de capital social. La esperada «due diligence» hizo aparición en el salón y fue expuesta en primera persona por el presidente blanquiazul a modo resumen. Algunos mostraron sorpresa, otros se asustaron y otros no se creyeron todo, lo que quedo claro es que vamos a oír hablar durante mucho tiempo de la herencia recibida. El informe del presidente y diferentes cuestiones sobre pleitos en curso fueron los protagonistas antes de los ruegos y preguntas. Llegado este momento donde la palabra del accionista era la protagonista principal pudimos escuchar ruegos, suplicas y protestas con el único ánimo de hacer por medio del debate un Depor mejor. Personalmente creo está bien el que los socios muestren su opinión y que la mesa defienda su gestión, y que incluso se reconozcan errores con el único objetivo de salvaguardar los intereses de nuestro querido Deportivo. El salón estaba lleno de personas que quieren y creen en el Depor. Esta misión nos obligará a ser exigente con los demás y con nosotros mismos. Una vez pasado el obligado trámite de la Asamblea todos debemos remar en el mismo sentido. Entonemos todos juntos un ¡Forza Depor!

Artículo by Fede G. Poncet en DXT Campeón el domingo de 30 de noviembre de 2014.

Previous post Recorridos por Punta Tombo, Rawson y Gaiman, con salida rumbo a Iguazú
Next post Cocido maragato en la Casa de León en La Coruña

Deja una respuesta