Con la muerte de Alberto Carpo he perdido un gran amigo, y el Arte uno de sus mejores valores

He perdido un gran amigo. Y, además, ahijado en el Club de Leones La Coruña-Marineda. Me refiero a Alberto Carpo (al que en la foto presento una exposición), uno de los grandes pintores contemporáneos. Ayer se efectuó su cremación en Feáns, quedando patente sus numerosas simpatías. En “Facebook”, donde su hija María colgó una emotiva nota antes de su óbito, hay testimonios llegados de todo el mundo, entre ellosel mío: “Siento su lamentable pérdida. Era, sin duda alguna, uno de los mejores pintores contemporáneos; pero, sobre todo, un gran amigo al que tuve el honor de presentar más de una exposición, y del que guardo varios lienzos en mi colección privada. En su enorme generosidad, ayudaba a los demás a través del Club de Leones La Coruña-Marineda, en el que yo lo enrolé hace muchos años como socio activo….”. Y de la nota de su hija, extraigo lo siguiente: “Alberto Carpo, pintor, mi padre, está ahora en una cama de hospital. Ingresado desde el 18 de diciembre por urgencias, estas Navidades han sido para él un continuo de dolor, pruebas médicas, tratamientos y altibajos.Se va y lo sabe. Es una mente lúcida en un cuerpo que se niega a continuar….Voy a su casa, a donde ya no va a volver, para comenzar a recoger sus cosas….Él hizo de la curiosidad por el mundo y del amor por los detalles más insignificantes de la vida mis aliados para los momentos duros, como éste. Me enseñó a andar en bicicleta y a no creer en las fronteras.Mi padre fue libre a costa de todo, de su familia, de sí mismo. Él HA VIVIDO y eso no es cualquier cosa”.¡Descansa en paz, querido Alberto!.(Foto: Lajos Spiegel)