Las estaciones nos marcan los “tempos” de nuestro caminar.
Reflexionemos un tanto; las diversas estaciones nos invitan a acomodar nuestro vivir según su paso, su duración y su influjo en nuestro devenir.
Desde la noche de los tiempos el hombre ordenó su vida entorno a las mismas.
Así nos encontramos que, según estas, determinaba sus quehaceres agrícolas o recolectoras.
Según fuese una u otra diferentes eran sus festejos, no olvidemos que el ser humano siempre necesitó de una Deidad a quien adorar, ofrecer las ofrendas de sus frutos, honrarle como ser superior y protector.
En cada ciclo agrícola o ganadero le festejaba de forma distinta, así nos encontramos en febrero, asociado con la fertilidad se festejaba el IMBOLC.
En mayo cuando comenzaba la primavera y los rebaños subían a la montaña y así disfrutaban de pastos abundantes tenía lugar el BEALTAINE.
Cuando se iniciaba la época de la cosecha era el momento del LUGHNASA.
La celebración más importante era el SAMHAIM, era uno de los cuatro festivales anuales que celebraban el inicio de las estaciones, aunque estas no se definían según los equinoccios y solsticios sino de acorde a los ciclos agrícolas y ganaderos; y cada uno tenía un significado preciso.
En todas estas ocasiones, pero especialmente durante el Samhain, se consideraba que la barrera que separaba el mundo humano del sobrenatural se difuminaba y los habitantes del uno o del otro podían mezclarse.
Por una parte, en esos momentos del año los espíritus de los familiares difuntos regresaban al hogar, por lo que se les procuraba una buena acogida: se creía que si se sentían bien recibidos protegerían a la familia y a sus rebaños, mientras que si eran olvidados o tratados con descortesía podían transformarse en espíritus vengativos que causarían desgracias. es una fiesta cuyo origen está en el mundo celta, concretamente es una fiesta que se celebra el 31 de octubre, víspera de la fiesta de todos los santos.
Es la noche donde seres mitológicos con vidas nocturnas se nos muestran en toda su plenitud. Murciélagos, Vampiros, Tarántulas, Esqueletos cimbreantes, Calabazas iluminadas aparecen en caminos y arboledas estratégicamente colgadas, ofreciéndonos sus juegos y guiños
Niños y adultos se disfrazan para así espantar los Malos espíritus.
No fueron ajenos a esta celebración los socios del Sporting Club Casino de la Coruña, con originales disfraces acudieron a la cena de HALLOWEEN que la centenaria Sociedad organizó en sus instalaciones de la Calle Real.
La decoración se ajustaba a la noche referida, no faltaron a la cita calabazas estratégicamente colocadas e iluminadas para la ocasión, cimbreantes esqueletos, murciélagos juguetones que, con sus vuelos movían intensamente las tupidas telarañas que, cuales siniestros cortinajes lo envolvían todo.
Brujas. Obispos, calaveras, damas de la noche no faltaron a la celebración haciendo las delicias de los asistentes.
Se alzó con el primer premio el grupo, ”YA SON LAS 12” formado por Luis Martínez, Andrés Font, Victoria Carbonell y Selena.
Después de la opípara cena servida con sumo esmero por el personal de hostelería del Club, comenzó un animado baile amenizado por el “Trio Nostalgias”, que, interpretó música muy del agrado de los asistentes, finalizando este a altas horas de la madrugada.

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La coral polifónica del casino de la Coruña celebró su 32º aniversario. La acompañó en tal efemérides la rondalla mugardesa. Next post La coral polifónica del casino de la Coruña celebró su 32º aniversario