Un grupo de pintores socios de la Asociación de Artistas de La Coruña, realizó una visita guiada al Museo de Bellas con el fin de visitar la exposición que sobre Picasso se está llevando a cabo en dichas dependencias museísticas.
La visita dirigida por Ana Vizcaino se estructuró en la explicación de los contenidos de la muestra, a través de las diferentes secciones propuestas por los comisarios: Academia y clasicismo, realismo, paisaje, caricaturas, retrato, cubismo, grandes maestros, mosqueteros y el pintor y su modelo.
Comenzó por mostrarnos el período de su formación académica, iniciada en la ciudad herculina, donde vivió entre 1891 y 1895.Él mismo consideraba que su infancia y primera adolescencia habían sido cruciales para llegar a ser lo que fue. Estos años fueron exhaustivamente estudiados en la exposición “El primer Picasso. A Coruña 2015”, en la que se daba a conocer, desde una mirada diacrónica, toda su producción coruñesa.
Picasso, blanco en el recuerdo azul analiza el carácter iniciático de sus fundamentos estéticos en el período coruñés y cómo trascendieron al futuro. Se ahonda en los temas y sus variables iconográficas, los conceptos o la dimensión de sus ideas y sus precoces experiencias con el lenguaje visual.
En esta exposición, se ponen de manifiesto las deudas que el prolífico creador tiene con aquel período que jamás olvidaría, seguramente la mejor etapa formativa en la que se sintió feliz, fortalecido por un sentimiento de libertad y confianza en sí mismo, se afirma que en la Coruña a los 14 años ya estaba seguro de sus facultades y de su criterio.
En primer lugar se narra la primera etapa formativa de Picasso, cuando entra en contacto con las clases de Arte reproduciendo estatuas que estaban en la escuela. Ahí es donde pinta por primera vez temáticas como el fauno; la mujer con una paloma o el hombre con el cordero, dos elementos que serán símbolos de paz en la iconografía del pintor. En el caso del fauno, se puede comparar la obra que hace de niño, de corte realista, con la reproducción cubista que hará de adulto.
En los años que vivió aquí fue descubriendo la ciudad experimentando a través del dibujo: captó las calles, las playas, los monumentos, los montes, y los personajes que supieron el origen del futuro artista que acabaría por definir el siglo estético más convulso, el Siglo de Picasso.
El título de la exposición está extraído de uno de sus poemas, cuyos versos aluden a los colores azul y blanca, que evocan una marcada identidad coruñesa desde mediados del siglo XIX y que el propio Picasso llegó a identificar con la ciudad en la que vivió y se formó como artista. Estos colores le dan nombre también a su primer periódico Azul y Blanco-1893-,en el que con el objetivo de contar su vida a familiares de Málaga narraba con texto y dibujos cómo era el ambiente en la ciudad, constituyendo los primeros testimonios de la vocación de escritor del artista.
Una muestra que no deja indiferente a todo aquel que la visite. La Coruña está en condiciones de reivindicar ser la ciudad que influyó sobremanera en la formación artística del gran genio.