Lo cierto es que la temporada realizada por el Deportivo el curso pasado y las nuevas incorporaciones están influyendo en el ritmo de retirada de abonos para la nueva temporada 2016-2017. Si tenemos en cuenta que muchos de los socios están de vacaciones y fuera de la ciudad, y que para la puesta de largo del Teresa Herrera aun faltan unos días, además de que para la disputa del primer partido de liga aun quedan unas semanas concluiremos que el ritmo de abonos retirados es mucho más alto que en la anterior campaña.
O sea, parece que este Depor ilusiona a una afición que cansada de sufrir y vivir momentos difíciles se encomienda a volver por el camino que tiempo atrás nos hizo grandes. Personalmente no descarto volver a ver pronto al Depor en competición europea y en la parte alta de la clasificación. Soñar es bonito y nunca dejaré de hacerlo, pues de ilusión también se vive.
Los fichajes de jugadores y cuerpo técnico están ilusionando a una afición que presumiblemente llenará el estadio de Riazor en más de una ocasión a lo largo de la campaña para así reforzar al equipo de sus amores.
Desde mi punto de vista se está haciendo un buen trabajo en lo que se refiere a tener cerrada la plantilla con tiempo suficiente para preparar y hacer la pretemporada. Sigue la base del equipo y los nuevos fichajes parece que refuerzan y mejoran la plantilla. La afición valora sobremanera que jugadores de la talla de Lucas Pérez, Sidnei y Pedro Mosquera sigan en este equipo. Otro tema importante que parece que se traza como línea maestra el área deportiva es la de la ir consiguiendo más fichas en propiedad y menos cesiones para dar estabilidad en el tiempo a algunos jugadores que quieren asegurarse un futuro en blanquiazul.
El único tema importante que queda por arreglar es conocer el futuro del lateral izquierdo portugués Luisinho que indudablemente tiene calidad suficiente para pertenecer a esta plantilla, pero del que Tino Fernández había dicho que no podía continuar aclarando que tampoco le daría la carta de libertad. En fin, parece que nadie paga por llevárselo y que a Gaizka Garitano le gusta. En conclusión, parece que se va a quedar en La Coruña. A mí me parece un buen jugador aunque su comportamiento en los últimos tiempos parece que no ha sido el adecuado. En fin, si se queda, habrá que perdonarlo, pero él mismo habrá de hacer un examen de conciencia asumiendo errores y en consecuencia responsabilidades. El luso debe madurar comprometiéndose con el proyecto de un club que hasta la fecha parece que le quedan un poco grande.
En el próximo Trofeo Teresa Herrera tendremos la oportunidad de comprobar si las vibraciones positivas vividas en las últimas semanas se convierten en una realidad. ¡Forza Depor!