Las primeras manifestaciones en la pintura bizantina nos muestran las figuras en actitud hierática, inexpresiva; con gran rigidez en las mismas dando una sensación de dramatismo y solemnidad al conjunto, dada la frontalidad de la composición.

 Con el transcurso del tiempo se van operando cambios en dicha manifestación artística dejando su hieratismo e inexpresión a sugerir cierto dinamismo a través de la posición de los pies y brazos y cierta inclinación del cuerpo hacia delante.

Se va abandonando la esteriotipada frontalidad de trabajos anteriores, abandonando la inexpresividad y languidez de épocas pasadas.

El color también experimenta cambios; se abandonan los colores fríos dando entrada a los cálidos, cómo los naranjas o amarillos intensos y se acentúa el carácter narrativo.

No se puede pasar por alto el arte mural bizantino sin referirnos a algo que le es consustancial-los hermosos mosaicos, bellísimas creaciones de la época, eran estas, composiciones de grandes escenas, generalmente de carácter religiosas, hechas con pequeños trozos de cerámica o mármol de colores, llamadas ”TESELAS”, pegadas a una base previamente preparada para contenerlos y ordenarlos y claro está, con dibujo de la figura que se quería representar, se utilizaban ricos materiales con abundancia de oro, no debemos olvidar que todas estas manifestaciones artísticas estaban encaminadas a la enseñanza de los fieles de los dogmas religiosos y las historias que sobre ellas se cuentan en esas pinturas secuenciales, haciéndolas inteligibles a un público que no sabía leer ni escribir.

En el medievo nos encontramos con un Arte sobre todo de carácter religioso, son utilizados colores intensos, las figuras están perfiladas con una gruesa línea negra, los ojos y las manos hacen que resalten sobre el resto de la figura a representar.

Es un conjunto de manifestaciones artísticas-arquitectura, escultura y pintura- realizadas entre el siglo V y el XV, está considerado uno de los períodos más largos de la historia del arte; es heredero del arte romano con contribuciones del cristianismo primitivo y de la cultura bárbara, dada la mezcla de estilos se produjeron unas características artísticas muy particulares.

Durante el medievo son diversas las manifestaciones artísticas que se desarrollaron, así nos encontramos manuscritos, orfebrería, escultura, pintura en tabla, mosaicos, frescos…sin olvidar la confección de vestimenta medieval.

El Arte medieval tenía que cumplir tres características fundamentales. Ser una ofrenda a Dios, difuntos y santos, ser un intermediario entre lo humano y el mundo sobrenatural y por último confirmar el poder divino y de la iglesia y el político, aunque a finales de la Edad Media surgen otros agentes sociales.

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