Hoy no voy a profundizar en el juego y resultado cosechado por el  Depor en Balaidos ante nuestro máximo rival el Celta de Vigo. Decir que ha escocido de forma especial en la parroquia blanquiazul. Ahora no debemos hacernos fuertes con excusas de mal perdedor. Creo que es un buen momento para hacer autocritica con el ánimo de detectar las causas que nos han  llevado a militar en los puestos bajos de la tabla con el objetivo de mejorar. Me gustaría decir lo que pienso sobre la situación e incluso adelantar lo que en mi opinión puede y creo que pronto pasará, pero no voy a jugar a adivino con el ánimo de templar gaitas y olvidar la tristeza y enfado que ha producido en la hinchada que nunca se rinde el juego y los resultados de las últimas jornadas. Pasar página temporalmente, sin olvidar los hechos, nos puede ayudar a afrontar más tranquilos los próximos partidos. Simplemente es cuestión de confianza.

A la espera de acontecimientos, decir que mañana recibimos en Riazor a uno de los equipos que forma parte del episodio más triste vivido por la familia blanquiazul en toda su historia, y que tuvo como protagonista de excepción al guardameta valencianista González y al defensa deportivista Miroslav Djukic. Si nos remontamos al último partido de la temporada 93-94 y a modo de resumen podemos recordar como el Valencia C.F arrebato al Deportivo el título de liga en el último minuto y  de penalti. Ese día el escenario de Riazor con un telón de fondo engalanado para la ocasión con sus mejores galas se convirtió en un valle de lágrimas. Los que vivimos aquel día, intuimos que con el paso del tiempo aquel desastre nos ayudo a superarnos y fue la punta de lanza que nos permitió conseguir una liga, dos copas, tres supercopas y un Depor de Campioms League. No hay mal que por bien no venga.

En el Valencia C.F, militaron viejos conocidos de la familia coruñesa como el lateral Antonio Barragán, el entrenador Nuno Espíritu Santo, el delegado Salvador González más conocido como ‘Voro’, curiosamente el protagonista principal de aquel penalti Djukic. Y los socios más antiguos también recordaran cuando militaron viejos y queridos deportivistas como Manuel Ríos Quintanilla “Manolete” y “Pellicer” en el club che. Este último fue incluso campeón de liga en la temporada 70-71 de la mano de Alfredo Di Stéfano.

De partido contra el Valencia podemos inmortalizar el momento histórico vivido en Mestalla cuando el brasileiro Mauro Silva marcaba su único gol como jugador deportivista. Estoy seguro que el bueno de Mauro se acuerda perfectamente de aquel partido disputado en el Luis Casanova. Por otro lado, qué mejor escenificación de los duelos Dépor-Valencia que el espectáculo de Djalminha desquiciando a Albelda en la banda de tribuna. Otros jugadores que militaron en ambos clubes son Molina, Guardado, Marcahena, Nando y alguno más que ahora mismo no recuerdo. ¡Forza Depor!

Previous post MIS «MEMORIAS DE ÁFRICA «: APUNTES FINALES A UN FANTÁSTICO VIAJE POR SUDÁFRICA, ZAMBIA Y ZIMBABUE
Next post Regresa D. Juan Tenorio; es época de difuntos

Deja una respuesta