Aunque el abarrote de asistentes no me permitió ver la muestra con calma, puedo deciros, en rasgos generales, que merece la pena acercarse a disfrutar del arte de esta magnífica generación de fotógrafos gallegos, muchos de ellos con gran proyección internacional, que no obstante ser conocidos siguen siendo sorprendentes.
JAIME PEÑAFIEL