El Real Club Deportivo de La Coruña se juega su supervivencia en las próximas semanas. Ha llegado el momento en que los accionistas del Club deben tomar decisiones. Por lógica, los que más títulos tienen es a los que corresponde dar un paso al frente. ¡Ojo! A los pequeños y medianos accionistas también les corresponde lucir sus títulos de propiedad y pertenencia a la entidad blanquiazul. En este momento, no toca ser dueño de un club y no ejercer como tal. Las acciones deben estar representadas en defensa de un proyecto de que tenga como único objetivo la salvación del equipo de nuestros amores. Para conseguirlo hay que tener claro que los intereses generales deben permanecer por encima de los personales. Creo que no es el momento de ponerse de perfil, silbar y mirar para otro lado, pues ello no va en pro y defensa del interés del Depor. Ahora mismo no estamos únicamente en un proceso de relevo de presidente. En este instante toca buscar un modelo de gestión, consensuar un equipo que capitanee la situación con el apoyo y confianza de todo el deportivismo. La situación es sumamente complica y todos debemos pensar en salvar el Depor, no nos jugamos únicamente el descenso de categoría, ni quien va a ser el presidente. Nos estamos jugando el ser o no ser. Hay que pensar que ahora lo único importante es la supervivencia del Deportivo. Ha llegado la hora de ser responsable y mostrar amor al Club y a nuestra querida Coruña. ¿Os imagináis nuestra ciudad sin el Depor?