Desde su puesta en servicio, hace ya medio siglo largo, soy un defensor acérrimo del Aeropuerto de La Coruña-Alvedro. Durante cerca de 30 años publiqué más de 2.000 artículos, reportajes y fotografías en las páginas de “La Voz de Galicia”; y casi otros tantos posteriormente en “El Ideal Gallego” (unos 7 años) y en diversos periódicos (impresos y digitales) y revistas. Eso me permitió conocer a fondo todo lo relacionado con el aeropuerto coruñés, que siempre defendí a capa y espada, como lo hice también durante mi etapa como Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de La Coruña y en la dura y vital lucha sostenida desde “Amigos de La Coruña”, entidad ciudadana de la que fui Vicepresidente. Codo con codo con Margarita Ponte, Nicanor Tabuyo, Pepe González Dopeso y Martínez Barbeito, entre otros, conseguimos no solamente evitar el “cierre” de Alvedro (financiando su primera ampliación en la cabecera Norte) sino que la Administración (tiempos de Paco Vázquez como Alcalde y Abel Caballero como Ministro) procediese a la ampliación que potenció su recuperación. Y la realidad, que es muy tozuda, nos dio la razón, pese a las continuas “zancadillas” de la Xunta de Galicia (para favorecer a Santiago), la falta de ayudas a la navegación aérea (unos 20.000 pasajeros desviados a Lavacolla), la política errática de En Marea, las injustificables reducciones de vuelos y frecuencias, la competencia desleal de Lavacolla (potenciada con dinero de todos los gallegos), etc. Y aún con todas esas contras, el Aeropuerto de La Coruña sigue creciendo y si en el 2016 volvió a superar el millón de pasajeros, el 2017 se inició con esa misma tendencia positiva ya que en enero se logró el mejor balance desde el 2008, con 76.518 viajeros, un 25% más que Vigo (pese a contar con “Ryanair”, compañía de bajo coste que En Marea rechazó en La Coruña….). ¡Obras son amores!. (Foto: Lajos Spiegel)

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