Si el año pasado, tras la salvación “in extremis” en el último partido disputado en el Nou Camp, preguntáramos a los aficionados si firmarían la actual posición del Depor (13º) a falta de una jornada, posiblemente la mayoría hubiesen aceptado con los ojos cerrados. Si hacemos un esfuerzo de imaginación –tan solo dos años- y nos situamos en la crisis institucional que abocó al RCD a solicitar el Concurso de Acreedores, un proceso difícil que llegó a colocar al Club en una situación próxima a la desaparición, podemos sentirnos satisfechos del momento actual.

La próxima temporada comenzará con un mayor presupuesto y algo muy importante, un año menos a descontar en esa travesía del desierto a la que debe hacer frente el Deportivo para saldar las deudas pendientes con el Fisco y sus proveedores, una cuestión nada baladí para el futuro de la entidad blanquiazul.

Bien es cierto que el sabor de boca dejado en este final de Liga no ha sido bueno. Es el equipo, junto al Levante y Rayo, que menos victorias ha conseguido a lo largo del campeonato. De los ocho triunfos, sólo cuatro han sido ante su afición que ha mostrado un apoyo incondicional al equipo sin apenas muestras de desaprobación y que cuando las hubo siempre fueron al final de los partidos.

Quizás la primera vuelta fuera un espejismo que nos hizo creer que había gasolina suficiente para coquetear con los puestos que daban opción a jugar la Europa League. La realidad se encargó de colocar al equipo en la zona de riesgo, el que se corresponde con el penúltimo presupuesto más bajo de la competición.

El Depor clausura la temporada en Riazor con el Real Madrid, un partido que va a estar muy vivo contra un equipo grande que todavía pelea por el título de Liga y está pendiente de disputar la final de la Champions League. Además, en el preámbulo del encuentro, se rendirá un merecidísimo homenaje a Arsenio Iglesias, leyenda viva del Club al que se le va a imponer la insignia de oro y brillantes.

Sin la presión del resultado ni la dependencia de los que se den en otros campos, el sábado se le presenta una gran ocasión a los jugadores de Víctor Sánchez para agradecer a la grada el apoyo y la entrega que han demostrado en todos los partidos.

Tiempo habrá a partir del lunes para definir un modelo deportivo donde los jugadores contratados superen a los cedidos, donde la cantera tenga más esperanzas de crecer y subir al primer equipo y, en definitiva, de realimentar una entidad que siga haciendo soñar a los aficionados.

@pgarcia_ramos

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