Aun no acabamos con el debate de la polémica adjudicación del “Balón de Oro”, y ya empezamos a postular nuestras preferencias en el no menos polémico asunto de las renovaciones y fichajes de la próxima temporada. Creo sinceramente que no es buen momento para entrar en profundidad en este tema y mucho menos que cuestionemos la labor del equipo hasta que finalice la liga.

Otros equipos que hagan lo que les venga en gana, pero los deportivistas debemos salvaguardar nuestros intereses mostrando nuestro total e incondicional apoyo a la plantilla y cuerpo técnico, ya tendremos tiempo de reflexionar sobre las necesidades de la plantilla de cara a la próxima temporada. Ahora tenemos como únicos objetivos, salvar la categoría y conseguir que la cantera de Abengodo sea un autentico vivero de futbolistas que nutra de buenos jugadores a la primera plantilla. Podemos estar seguros que este tema está en buenas manos en la figura de nuestro secretario técnico Ernesto Bello, que volvió por navidad, y su equipo de técnicos de categorías inferiores donde está demostrado a la vista de los resultados, que las cosas funcionan correctamente. No debemos mirar para fuera con envidia, sino con orgullo y confianza de la labor desarrollada por nuestros profesionales, poquitos en España son tan buenos profesionales del fútbol como ellos. Como anécdota señalar que los únicos equipos que permanecieron con nosotros en la máxima categoría estos años, son Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia.

Estoy plenamente convencido que las buenas dotes de persuasión de Augusto Cesar Lendoiro, tendrán como final feliz una plantilla competitiva para afrontar la próxima temporada. Dejemos de pensar que Adrián, Juan Rodríguez, Lopo y Antonio Tomas están negociando con otros equipos, “si ellos se van otros vendrán”. Estamos curados de espantos desde que se fueron jugadores de la talla de Bebeto, Rivaldo, Maakay, Mauro Silva, Djalminha, etc.…Insisto, no pasa nada, “si ellos se van otros vendrán”.

Por último recomendar al consejo de administración del R.C. Deportivo la subida de los precios de las localidades los días que jueguen Real Madrid y F.C. Barcelona en Riazor, esta bien que esas miles de personas disfruten de su equipo, pero pagando, y a poder ser mucho. Pena que las semillas, de deportivismo, plantadas por el Superderpor y compañía no tengan hoy en día el fruto deseado, el complejo provinciano es tremendo. Una vez más, me viene a la mente el eslogan de la campaña de principio de los años ochenta  “Yo también soy del Dépor” y sin complejos ¡Forza Dépor!

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