¡Las vueltas que da la vida! Sobre todo, si se tiene la suerte de vivir muchos años, y en buenas condiciones físicas y mentales. ¡Quién les iba decir a los creadores del Liceo Hockey Club que acabarían bajo la protección del Real Club Deportivo de La Coruña, otrora rival en el deporte sobre ruedas! Debo confesar que tengo un cariño especial a ese deporte y a los dos clubes mencionados, equipos con los que he “cruzado el charco” en más de una ocasión, como Enviado Especial de “La Voz de Galicia”. Viví durante más de 30 años los avatares de este deporte, del que informé incluso de varios Campeonatos del Mundo. He sido árbitro, entrenador, vicepresidente del María Pita HC (semillero embrionario del Liceo), Vocal de la Federación Gallega (con Antonio González como presidente), y tengo a gala haber sido distinguido con la Insignia de Oro de la Federación Española de Patinaje y también de la Gallega. Por todo ello, y por mucho más, me congratulo del feliz “maridaje” entre el Real Club Deportivo de La Coruña y el Liceo Hockey Club, equipo éste de cuyo nacimiento he sido testigo de excepción. Aunque en los últimos tiempos los éxitos deportivos seguían acompañando al equipo liceísta, el aspecto económico no corría parejo con los logros deportivos. Con la llegada de Daniel Echevarría (un liceísta de toda la vida) a la presidencia del Liceo, se planteó seriamente la solución del acuciante problema económico, y de ahí surgió el patrocinio del Deportivo, signado por su presidente, Tino Fernández. El acuerdo, que abarca hasta junio del 2023 y que fue presentado el pasado 17 de diciembre (acto al que corresponde la fotografía), garantiza la supervivencia del Liceo y otorga ventajas a los socios del Dépor. Por ejemplo, hoy tendrán acceso gratuito a la Copa Princesa, que se iniciará a las 18 horas en el Palacio de Deportes. ¡Chapó!