La actualidad deportivista sigue a tope en el parrote. Vemos como la propuesta de sanción al Real Club Deportivo de La Coruña y al presidente de la Federación de Peñas Deportivistas, han suscitado revuelo, indignación y cierta sorpresa en la parroquia blanquiazul. La verdad es que a mí no me produce ningún asombro, pues lo que estaba claro es que los sucesos acecidos a las orillas del Manzanares hace unas semanas tenían que pasar factura. Lo que se intuye es que las fuerzas de seguridad del estado y la comisión antiviolencia, como no podía ser de otra manera, quieren saber de primera mano donde estuvo el fallo para prevenir en un futuro el que estas batallas campales no vuelvan a suceder. Eso sí, lo que debemos tener claro es que los únicos culpables de esta desgraciada pelea son los violentos y no los que quizás hayan cometido pequeños fallos en el manual de funcionamiento. Lo que creo importante y necesario es que los hechos violentos no acaben en aguas de borraja.

Siguiendo con temas de juzgado, parece que la demanda de dos socios y accionistas contra Augusto Cesar Lendoiro y su gestión hace que el propio club se persone en la causa.

Hablado de temas más agradables vemos como nuestro equipo estrena un autobús nuevo personalizado con los colores blanco y azul y los logotipos de los patrocinadores que hacen posible esta realidad. A la vez que los miembros de la plantilla también se pondrán de largo con un nuevo uniforme.

La llegada de refuerzos hace mella a modo de esperanza en la hinchada coruñesa, que simultáneamente despide con pena a un hombre de la casa que se va a tierras lucenses, no sin antes criticar el trato recibido por un entrenador que aun no acaba de despertar todas las simpatías entre los miembros de la familia deportivista. Las posibles futuras incorporaciones se hacen esperar sin olvidar que los esperados por la bancada son Lucas y Salomao.

Aunque ya no se esperaba y llega a destiempo. Pues hubo antes una oportunidad muy buena para hacerlo, es bueno aplaudir la decisión de guardar un minuto de silencio por un expresidente como Andrés García Yáñez, al que tristemente acompañará en este sencillo homenaje por el exjugador José Calvete Mantiñán. Esperemos que se respete por la memoria de estos deportivistas el tiempo de silencio que dicho de paso nunca es de un minuto. Otro homenaje merecido tendrá lugar esta semana en honor al exjugador, blanquiazul José Manuel Sertucha, que podrá ver junto a otros desde el mas allá como los veteranos les rinden merecido tributo con partido incluido.

O sea, a tope en el parrote de vida social y judicial. Y nosotros hablando de todo menos de fútbol, y nuestros rivales encantados, pues llega a La Coruña el Fútbol Club Barcelona y el deportivismo pensando en las musarañas. Debemos centrarnos en sumar puntos, marcar goles, vender acciones y volver a ser la mejor afición. Las crisis en el fútbol se acaban con goles. ¡Forza Depor!

Artículo by Fed eG. Poncet en DXT Campeón el domingo 18 de enero de 2015.

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