El Alcalde de Oleiros (La Coruña), Geluco García, mariscador f, tamborilero, acordeonista de tercera y payaso “antroidero”, declaró la guerra a los grafiteros, a los que aplica sanciones importantes. Pero esas medidas coercitivas les importan un rábano a los grafiteros, que pasaron al contrataque. Una prueba más que evidente, es el gran grafiti que estamparon nada menos que en la fachada posterior de la oficina de información turística de la Playa de Santa Cristina (en la fotografía). Por cierto, junto a esa oficina hay dos árboles secos, que llevan allí casi un año y dan muy mala imagen municipal…. Y hablando del abandono de Santa Cristina, reproduzco el correo que me remitió Tere Castelo, ex hostelera de la zona: “Yo flipo como ciudadana perillense de la zona de Santa Cristina. Me parece una vergüenza en toda regla. Gracias a ustedes (Gelo y su grupo) están jodiendo nuestro pequeño paraíso. ¡Tanta maldad por el mundo!. Cuando Santa Cristina era la milla de oro nadie miraba por el otro. ¿Y ahora qué pasa, ehhhh?. Calles sin alumbrado, sin aceras, sin imagen, sin poder vivir…Se arregla la carretera principal, y aplaudimos. ¿Y las paralelas, ehhh?… Locales cerrados…es una mierda, una miseria….ya no entra en los ojos. La bonita ahora es Santa Cruz, hasta que se cansen.. Pues existe gente aquiii viviendo…años…hipotecados.. Y esto no tiene vida, desgraciados como ustedes quieren agarrar lo poco que queda de ella…. Las Navidades penosas, ni una puta luz…. Existen niños, señores, gente con ilusiones que pagan sus impuestos… Ni un parque acondicionado. Una alameda esplendida, ¿para qué?.. para mirar para ella…Y un estanque con peces, dicennn… Una vergüenza … Gracias que Santa Cristina es por la Playa, por la Ría, porque sino esto sería un pueblo de mala muerte”. Tal cual, se lo cuento. ¡¡¡País!!! (Foto: Lajos Spiegel)

Previous post El Club de Leones La Coruña-Marineda se desplazó a Vila Praia de Áncora (Portugal)
Next post “Invención de un Deus. Xesús de Nazaret”, un soberbio ensayo de Xulio López Valcárcel

Deja una respuesta