Llega el momento de la verdad, quedando claro que la final de la Eurocopa de 2008 no fue una casualidad. Nuevamente las selecciones alemana y española se miden las fuerzas en un partido a cara o cruz.

Antes de jugar con los germanos debemos recordar que históricamente es una de las selecciones más potentes del mundo como así lo avalan sus tres campeonatos del mundo y sus tres campeonatos de Europa, a los que podemos sumar otros tres subcampeonatos del mundo y otros tres subcampeonatos de Europa, además de múltiples semifinales jugadas en ambos torneos.

Pese a toda esta muestra de títulos, los últimos enfrentamientos que recuerdo entre ambas selecciones colocan a España como favorita. Para muestra, la final de la Eurocopa 2008 donde la furia española, después de un gran campeonato, venció a la los germanos por 1-0 con gol de Fernando Torres, consiguió para Villa el trofeo de máximo goleador y para Casillas el de mejor portero.

Otro partido que puede nutrirnos de moral es la victoria conseguida en la primera fase de la Eurocopa de Francia 1984 donde nuestra querida selección nacional consiguió doblegar con un gol de Maceda y por primera vez a la todopoderosa Alemania. Recuerdo perfectamente las caras de los Schumacher, Briegel, Stielike, Matthaus, Littbarski, Brehme, Voller y Rummenigge, tras el cabezazo del bravo central asturiano.

Ojo al dato, Alemania nunca ha perdido por penaltis en un Mundial. Sí lo hizo en una Eurocopa, la del 76, con el famoso gol de Panenka, último de la tanda. Por cierto, esa Eurocopa fue la última que se disputó con 4 equipos. Alemania llegó a semifinales después de haber eliminado a España en cuartos. Curiosamente el partido de ida en Madrid que terminó con 1-1, con golazo de Calos Alonso “El Puma” Santillana, fue el último que disputó una leyenda del fútbol español, José Ángel Iríbar. Todo esto dio pie a otra leyenda, la del partido número 50 del cancerbero español, que nunca quiso disputar.

Hay que tener mucho cuidado con la tenacidad de los alemanes. Son un ejemplo claro del dicho de “hasta el rabo todo es toro”. Miguel Reina podría dar fe de esto y recordar una vez más a su hijo Pepe el famoso gol de Schwarzenberk en el minuto 90 de la final de la Copa de Europa de 1974. En el fútbol, un exceso de confianza pude pasar factura. Espero que el miércoles nuestra selección tenga los pies en el suelo, respete a su rival, pero que le juegue sin complejos. Jugadores para ello, sin duda, los tiene.

Aupa España y Forza Dépor.

 

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