A pesar de las grandes limitaciones impuestas actualmente por la Xunta de Galicia y otras autoridades nacionales y extranjeras, por culpa del maldito Coronavirus, la Orden el Camino de Santiago, a la que tengo el honor de pertenecer, continúa con sus numerosas actividades, en España y en diferentes países, encaminadas a conseguir la mayor difusión mundial y potenciación de las diferentes Rutas Jacobeas.
Dentro de su amplio programa de difusión del Camino de Santiago, sobre todo con vistas al Xacobeo 2021, que han denominado “Coñece os Camiños”, la mencionada Orden celebró una animada y exitosa “Jornada” en Mondoñedo (Lugo), con la valiosa colaboración de ese Concello, acto al que corresponde la segunda fotografía, que fue presidida por su gran maestre Miguel Pampín Rúa, ex Alcalde de Melide y ex Senador español. Es de resaltar que, además de las brillantes conferencias programadas, hubo una destacada actuación de la gran cantante gallega Lucía Pérez.
Cabe resaltar que, en su encomiable tarea de lograr una mayor difusión mundial de las Rutas Jacobeas y su ecuménico significado, la Orden del Camino de Santiago realizó durante este mes, concretamente entre los días 9 y 12, un “Capítulo Extraordinario”, nada menos que en las Islas Azores (Portugal). Tal cual, se lo cuento.
Hoy les voy a hablar sobre las populares pipas. Me refiero a las pipas de girasol, no a las que se usan para fumar. Toda la vida he sido un gran comedor de pipas, sobre todo en el fútbol y en algunos espectáculos al aire libre. Recuerdo entre los grandes adeptos a este fruto seco a Begoña Longueira, a quien, en uno de mis viajes a Valencia (Venezuela), donde residía con su familia, le llevé todo el fondo de mi maleta llena de paquetes de pipas “Facundo”, aquellas en las que el toro dijo al morir: “No quiero irme de este mundo, sin comer pipas Facundo”.
Pues bien, después de largo tiempo sin comerlas, hace unos días, durante uno de los partidos de fútbol televisado del Real Club Deportivo de La Coruña, zampé más de medio paquete (de 200 gramos) de “Pipas gigantes aguasal”, de “Eliges” (IFA), lo que me trajo el recuerdo de una exitosa e inolvidable gira por la Comunidad Valenciana de la más que centenaria Coral Polifónica “”El Eco”, de La Coruña, en mis tiempos de presidente de la misma, ya que las mencionadas pipas “Eliges” eran de Oliva (Valencia), localidad en la que la Coral logró un notable éxito bajo la batuta de Alejo Sánchis Mompó, nativo de la cercana Ontynient. Tal cual, se lo cuento.
Mi buen amigo y actor de reparto Carlos Brea (segunda fotografía) está muy ilusionado con un nuevo rodaje, a juzgar por su mensaje: “¡Volvemos a rodar!. No puedo dar ningún detalle del nuevo largometraje, pero ahí estamos rodando (digital, con un equipo técnico, y personal de grandísimo nivel). Cansado, porque acabamos de madrugada, pero feliz de estar siempre en el candelero. Cuando se estrene, daré los detalles de esta producción entre España, Lituania y Francia. Seguiré informando”.
En relación con un reciente comentario en el que lo mencionaba, el polifacético artista gallego Antonino Nieto Rodríguez, residente en Madrid, me remitió este mensaje: “Muchísimas gracias, Roberto, y también por nombrarme. Estás en todo, y siempre para bien. Feliz fin de semana. Un abrazo”.
Con referencia a mi reciente artículo sobre “El libro más caro del mundo” (1.000 euros cada ejemplar), del que es autor Xosé Farruco, el presidente de la “Asociación Cultural Irmáns Suárez Picallo”, de Sada (La Coruña), Paco Pita, me envió este correo electrónico: “Parabéns pola noticia sobre o monumental libro de Farruco. Tiven problemas co meu ordenador, e non o puiden ler ata hoxe. Saúdos”.
En “Ola Mundo”, su director Agustin Vázquez, que es mi agente de viajes “de cabecera”, escribió un bonito artículo sobre Uruguay y el tango. Yo le apostillé que precisamente de Uruguay era Carlos Gardel, sin duda alguna el mejor cantante de tangos de todo el mundo, y me contestó lo siguiente: “Gracias. Realmente la idea era esa, pero según Wikipedia, que tampoco es dogma de fe, no hay unanimidad si era uruguayo o francés (por eso como prudencia y para evitar alguna “llamada al orden», omití ese dato). Por cierto, uno de los mayores y magníficos cantantes y compositores y que sin duda universalizó el tango. Gracias Roberto. Aunque sí es vedad que se da por bueno que nació en Tacuarembó. (Uruguay)”.
Como les comenté hace unos días, mi buena amiga y excelente poetisa Esther López Castro escribió un bello poema titulado “El Otoño”, y en relación con esa composición poética, desde su querida y residencial Valencia, la fallera y casalera Pilar Gómez me remitió este breve guasapo: “Precioso poema otoñal. ¡¡Chapó!!”.
Otro que logra bastantes éxitos con sus escritos, sobre todo en las redes sociales, es Antonio Abeijón Fábregas, al que me referí varias veces en algunos de mis recientes artículos, publicaciones que al parecer tardó en poder localizar: “Por fin he encontrado tus -para mí- escritos. Me gustaron, ¡Gracias! Ya se dice: ‘La Familia te la imponen. Los amigos, se eligen’. Un abrazo”.
Las fotografías de mis floridas “plantas del dinero”, que he difundido por las redes sociales, están dando lugar a numerosos comentarios, sobre todo mostrando la extrañeza de que den flores. Tal es el caso de mi excelente amiga Carmen Sánchez, psicóloga de la Xunta de Galicia en Santiago, que me remitió este guasapo: “¡¡Buenos días!!. ¿La planta del dinero saca flores????? La que tengo yo no las sacó nunca!!!!?”.
Finalizo por hoy. Prometo seguir publicando más crónicas durante este nuevo “Estado de Alarma”. ¡¡¡Mientras el cuerpo aguante!!!. (Fotos: Lajos Spiegel y Agustín Vázquez)