Los quinielistas se han abonado a la equis cuando juegan el Deportivo, ya sea como local o visitante. La concatenación de empates del cuadro coruñés tiene distintas lecturas y enfoques para interpretarlo. Algunos, los más optimistas, ven la botella medio llena mientras que para los pesimistas está medio vacía. Un amigo, y gran deportivista, me decía el otro día que sólo nos faltan nueve empates para mantener la categoría, en un claro ejemplo de positivismo. Otro, más escéptico, aseguraba que si no somos capaces de romper la tendencia y empezar a sumar victorias para conseguir la salvación cuanto antes, vamos a tener un final de temporada agitado.

Lo cierto es que la botella está justo a la mitad. Trece empates en 23 partidos dan muestras de ello. Nadie niega que ganar al Deportivo es una tarea complicada pero también que les falta un punto de ¿suerte? ¿justicia? ¿intensidad? para llevarse los tres puntos en muchos de los encuentros disputados hasta hoy donde los blanquiazules fueron merecedores de la victoria.

Nadie podrá acusar a los pupilos de Víctor de conformismo en esta campaña porque se ha visto que salen a ganar todos los partidos. De hecho, apenas han firmado tablas a ceros y se repiten los empates con goles, prueba de la actitud del equipo.

Pese a que la última victoria se remonta al 20 de diciembre, el Depor a base de sumar punto a punto deambula por la zona templada de la tabla, más cerca de la Liga Europea que del descenso.

Este sábado llega el Betis a Riazor, un equipo que tiene más peligro fuera que en el Benito Villamarín. Los béticos pelean por escapar de los puestos de abajo y, al igual que el Deportivo, cuenta con seis partidos ganados de los cuales cuatro las obtuvieron lejos de Sevilla.

Especial será el regreso de Rubén Castro un jugador que recaló en las filas del cuadro herculino como pago por el traspaso de Schurrer a Las Palmas. Ciertamente no encontró acomodo en el equipo coruñés y empezó su peregrinación por clubes de segunda división donde la falta de continuidad truncó sus aspiraciones. Fue su llegada al Betis, con casi 30 años, donde explotó sus cualidades como goleador hasta convertirse en el máximo realizar de la historia del Club con 123 dianas, por encima del mítico Poli Rincón.

Junto al canario se reúnen otros ilustres veteranos que inician su viaje de vuelta futbolístico en las filas béticas. Grandes nombres como Joaquín (que será baja en Riazor) y Rafa Van der Vaart (como muy poca presencia en el equipo), dos internacionales con pasado glorioso que aterrizan en el Betis alentados por ese componente emocional que siempre tuvo el Club sevillano.

Y ante este panorama ¿será el Depor capaz de romper la tendencia o habrá que jugarse otra equis? El sábado lo sabremos.

@pgarcia_ramos

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