En este artículo dominical irrumpe para mi satisfacción el deportista valenciano José Miguel Barrachina, nacido el mismo año que el menda, afincado en La Coruña y que no pone límites a su afición al deporte y a la competición. Todo lo que se propone, lo consigue, lo logra porque lo busca con ganas y con ansias, trabaja para ello, y cree que todos podemos conseguir lo que queremos, pero para esto hace una sencilla reflexión “hay que trabajar”.
A Barrachina tengo el placer de conocerlo hace tiempo, y considero justo decir que es un modelo y un ejemplo para seguir en lo deportivo y lo humano, por esto hoy le voy a dedicar este merecido espacio. Como también se lo brindó el pasado viernes la Real Sociedad Deportiva Hípica de La Coruña organizando una charla coloquio bajo el título “En busca de los límites” que venía siendo la experiencia contada en primera persona por el montañista, nadador, ciclista, atleta y muchas cosas más tras su participación en “Una aventura al pie del Everest”. Donde el sufrimiento y el placer son polos opuestos, pero se atraen.
José Miguel comenzó su afición por el deporte practicando muchos años en natación en la Comunidad Valenciana. Campeón de Levante de natación a los 16 años con cuatro medallas de oro y trofeo al mejor nadador de la prueba. Hasta los 18 años alternó la natación con el rugby (CAU), ciclismo y muchas carreras populares.
Gracias a su padre siente una gran afición a los deportes de montaña. Detrás de él muchas horas subiendo y bajando desde muy pequeño todo tipo de montaña y aprendiendo a apreciar la naturaleza. Gran aficionado al esquí en todas las modalidades. Cualquier deporte que implique estar en una montaña le apasiona.
Os voy a enumera una lista de las carreras más interesantes de las que ha corrido. Solo incluyo las de más de 40 km, pues si no el espacio de esta columna quedaría muy escaso. Corrió las maratones de Orense en dos ocasiones, Valencia, Atenas, y Berlín. Algo un poco más duro como las mataronesas de montaña de O Courel, Andorra, Viella y Penedés do Lobo. Los medio ironman de Lisboa dos veces, y el de Valencia. El duro ironman de Roth en dos ocasiones. Las ultra trails de Titan desert 900 km en el Sahara, Ultra trail: 101 km. 9.000 m. desnivel, Vuelta al aneto 2 veces e el Pirineo aragonés 120km y 14.000 metros de desnivel, Ultra trail Sierra de Chiva en Valencia de 86km, Ultra trail cuerpo y mente en la Sierra Teruel 108 km y 13.000 m. desnivel, Ultra trali Viella de 86km y 12.000 m. de desnivel, Ultra trail Sierra de las nieves en Málaga 110 km y 8.000 m de desnivel, Ultra trail Dels Cims en Andorra de 112 km y 13.000 m de desnivel, Ultra trail Emmona en el Pirineo gerundense de 71 km y 11.000 m de desnivel, Ultra trail Haundiak del País Vasco de 110 km y 13.000 m de desnivel, Ultra trail du Mont Blanc en los Alpes 170 km y 21.000 m de desnivel, Ultra trail Transvulcania en la Isla de La Palma de 86 km y 12.000 m de desnivel, Ultra Pirineu catalán de 120 km y 14.000 m desnivel.
Y por último corrió la reciente Everest trail race en el Himalaya, exigente prueba de resistencia que se disputa en seis días, recorriendo 170 km, con un desnivel de 30.000 metros y una altitud máxima de 4.100 metros. Hoy hacemos un sincero y merecido homenaje a un hombre motivado, entrenado y duro que rebosa humanidad y sinceridad como valor principal para conseguir los sus retos, sin límites del sufrimiento y placer. De su última experiencia conto la cruda realidad del pueblo nepalí el cual dejo huella este gran campeón que siempre acaba las carreras y consigue lo que quiere. ¡Forza Barrachina!