Sin ningún género de dudas, José-Francisco Fernández Rivas (Farruco), es un hombre de éxito. Y lo demuestra en campos tan diversos como la empresa, la música (interpretación y composición) y la viticultura.
Gaiteiro y maestro de gaita gallega, dirige con sumo acierto la empresa “Ferruxe Zeltia”, y cuida como la niña de sus ojos los viñedos y bodega “Quinta val de Sonheiro”, cuna de los exquisitos vinos “Rías Medias”, que son “Colleitados. Non fabricados”, como acostumbra subrayar el propio Farruco. Y atendiendo su amable invitación, el pasado fin de semana me desplacé hasta Soñeiro-Sada (La Coruña), para participar en el embotellado y etiquetado de los vinos (blancos y tintos) de la última cosecha, que resultaron realmente extraordinarios. Y en mitad de la intensa jornada laboral hubo, como es natural, lugar y tiempo para una soberbia y animada comida, preparada por el gran cocinero portugués Alberto Silva (Berto), desplazado expresamente desde Braga (Portugal), a quien el anfitrión definió como “Un galego da Galiza livre, amigo de Farruco, un galego da Galiza ocupada”. Con ambos, aparezco en la fotografía que ilustra esta información. Berto vino acompañado de su ayudante y amigo José-Antonio Costa, que también es de Braga.
Tras degustar unos aperitivos, en los que sobresalían el jamón de la fría sierra portuguesa y la empanada de bacalao, acompañados por un soberbio tinto “Rías Medias”, dimos cuenta de un sabroso jabalí con castañas pilongas, patatas rojas con piel, pan tostado con sangre de cerdo bisaro (superior), tripas fritas con harina de maíz, filloas, tarta larpeira de Sadadarriba, café de pota, vinos tintos (uno de la cosecha de Berto) y blancos de “Rías Medias”, licores varios, caña de 43 grados envejecida con “cascos de carvallo”, y aguardiente blanco portugués. ¡Fabuloso!. (Foto: Lajos Spiegel)