Parece que llega a su fin el culebrón generado en torno a la dirección deportiva del Real Club Deportivo de La Coruña, como también parece que llega el segoviano Carmelo del Pozo para cubrir el puesto que abandonó el coruñés Richard Barral meses atrás. Lo cierto es que nunca había visto tanta expectación entorno a este puesto en el Deportivo. En la era Lendoiro el que ejercía esa labor era el propio presidente, que de fútbol sabia algo y colaboraban con él en la secretaria técnica Beci, Richard Moar, Ernesto Bello y alguno que otro profesional externo.

Lo que me da la impresión es que algunos piensan que esta figura nos va a salvar la vida y verdaderamente creo que no es así. El puesto de director de esta área es importante, pero más importante es marcar una filosofa de club y una estrategia de equipo. Hay que empezar por algún lado, de ahí que demos por buena la incorporación de esta figura. Pero ¡ojo! la expectación es tan grande que alguno espera un Monchi de la vida en Riazor, y creo que la cosa no va por ahí.

El exportero de la Segoviana tiene experiencia en el mundo del fútbol después de una carrera donde aparte de futbolista ha ejercido las tareas de segundo entrenador, secretario técnico, director deportivo, preparador físico y la gloriosa azaña en la que participó con el presidente bético Manuel Ruíz de Lopera y Juande Ramos al reventar una fiesta de madrugada que se celebraba en el domicilio de un jugador con buena parte de la plantilla verdiblanca. Los que tendrán que organizar con sigilo las fiestas y asegurarse de cerrar la puerta de sus casas serán a partir de ahora los jugadores del Depor. Fuera bromas, creo que Carmelo del Pozo tiene experiencia tras su paso por Rayo Vallecano, Betis, Español, Poli Ejido, Alicante, Hércules, Oviedo y Levante. También creo, si alguien no demuestra lo contrario, que es la primera vez que el Depor paga un traspaso por fichar para cubrir este puesto.

Lo que va a ser fundamental para que Carmelo haga un buen papel, es que gente de la casa y deportivistas con experiencia pongan en conocimiento del nuevo director deportivo la verdadera situación que se vive en el entorno del club coruñes y la familia blanquiazul. Para asesorar y arropar la llegada de Del Pozo no debemos quedarnos única y exclusivamente con la opinión de los asesores que están en nómina de la secretaria técnica, más que nada porque muchas veces se ve más y mejor desde fuera que desde dentro.

Debemos ir un poco más allá formando un comité de sabios que bien lo podrían formar técnicos como Luis Rodríguez Vaz, Tito Ramallo, Fernando Blanco, Manolo Corredoira, José Ramón, Donato y un largo etcétera de profesionales que de futbol y del Depor saben un rato largo. Con todos los respetos para los que viene a trabajar a nuestro querido Depor. quiero lanzar una lanza en pro de empezar a confiar más en los que tenemos cerca. A buen entendedor pocas palabras.

La misión de Carmelo del Pozo comienza por crear un nuevo organigrama en el área deportiva, un equipo de trabajo, una entrenador, altas y bajas y lo que es fundamental una hoja de ruta y un manual de funcionamiento en las diferentes categorías. La filosofía de club debe ser única, aunque los modelos de juego en las diferentes categorías permitan lugar al talento e ingenio de los diferentes entrenadores y jugadores.

Otros que tienen que ponerse manos a la obra son los miembros del Consejo de Administración que tienen la labor de animar a una masa social triste y enfadada. Lo peor que le puede pasar a Tino y sus hombres es que la parroquia blanquiazul pierda la confianza en su trabajo, algunos ya lo han hecho y por ello están a la búsqueda de firmas de accionistas.

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