Hay que reconocer que estos goles en el último suspiro tienen un sabor especial, sobre todo si son a favor. Porque si son en contra, la cara de tonto que se te queda es indescriptible. El caso es que el domingo pasado  nos fuimos muy contentos con ese punto con el que ya no contábamos. Han pasado cinco días desde entonces y, una vez rebajada la euforia, vemos que hemos consumido otra jornada en casa sin poder ganar. Y esta vez creo que lo merecíamos.

Es lo que tienen estos partidos que se resuelven en el último instante, que aumenta sobremanera la importancia del resultado. Hace dos semana también empatamos en casa y la sensación fue toda la contraria. Y, sin embargo, el resultado fue el mismo.

Si a alguien le preguntan por el gol in extremos por antonomasia del Deportivo, posiblemente la mayoría nombren el logrado por Vicente Celeiro aquella tarde de 1988 cuando el descenso a 2ªB parecía más que cantado. Aquel gol sí que significó bastante más que los puntos que había en disputa.

Hace dos temporadas, cuando también militamos en Segunda División, hubo dos partidos que también se resolvieron en la última jugada. Lo que pasa es que, en aquellas dos ocasiones, el resultado favorable trascendía mucho más de lo que eran los tres puntos en juego. El primero de ellos fue el celebrado en Balaídos ante el eterno rival con aquel cabezazo de Borja Fernández que supuso el 2-3 tras habernos remontado nuestro rival un 0-2 que teníamos. El otro partido fue aquella victoria tan importante ante el Nástic en la jornada 40 que prácticamente nos daba el ascenso. Fue aquel balón que Xisco no tuvo más que empujar pero que provocó que Oltra se pegase una carrera por la banda que ni el Fernando Vázquez de sus mejores épocas.

Sonado fue también aquel gol que, en la 94-95, Julio Salinas le metió a su ex equipo, el Barça, en el Nou Camp, en el minuto 94 y que supuso el empate. Fue tan solo un punto más en la clasificación, pero el mero hecho de empatar in extremis en el coliseo blaugrana donde lo habitual es salir goleado, ya mereció mucho la pena.

Como anécdota personal, recordar el Deportivo-Levante de la temporada 1989-90. Me encontraba yo en Madrid estudiando. Era la jornada 36 y el R.Burgos, el Betis, el Español, el Deportivo y el Palamós se disputaban las dos plazas de ascenso directo y las dos de promoción. Por en medio estaba también el Bilbao Ath, que al ser filial no contaba. El caso es que el partido fue 0-0 hasta el final. Apagué la radio desesperado y pensando que todas las opciones de ascenso se esfumaban: el Burgos lo tenía casi hecho y el Betis y el Español no iban a fallar en las últimas jornadas. Total, que al día siguiente, un amigo de mi Colegio Mayor me dice: “vaya suerte tuvo ayer tu Deportivo!” Fui corriendo a buscar un periódico y me enteré de la noticia: José Ramón había marcado en el minuto 90. Ese día celebré un gol con 12 horas de retraso, pero no me importó.

Por último, nombrar también un partido que nos supuso un punto nada más, pero que, al ser ante un rival directo, era muy importante en ese momento. Fue el Almería – Deportivo de hace 3 años. Aún me emociono viendo el video del famoso gol de Aranzubia. Al acabar la temporada, ambos equipos nos fuimos a Segunda, pero no por ello dejó de ser uno de los momentos más destacados de la temporada. Aquí tienen el video:

http://www.youtube.com/watch?v=ws7J1EJe4Bw

Mañana sábado jugamos en Tenerife. El punto in extremis conseguido el domingo pasado ya es historia. Toca mirar para adelante y seguir sumando. Como dice el tópico, como si es en el último minuto y de penalti. Aunque casi mejor resolver el partido antes, ¿verdad? FORZA DEPOR.

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