El Deportivo tiene que concentrar toda su atención y esfuerzo en el campo y no en los despachos

Después de disputar las siete primeras jornadas de liga el deportivismo sigue más vivo que nunca y así lo demuestran las animadas gradas de Riazor partido a partido, el censo de socios ya tiene inscritos a más de 24.000 seguidores y equipo esta encaramado en el grupo de cabeza de la segunda división. Por cierto, tal es la confianza en conseguir aumentar  la masa social que el Club acaba de iniciar una campaña para motivar a los que llegan tarde y así conseguir la redonda cifra de 25.000 abonados. Riazor promete ser una gran  fiesta hasta que se consiga el objetivo del ascenso.

Parece que el delicado tema del Vecindario puede solucionarse en breve, llegando a un acuerdo económico con el club canario. Es lo deseable como ya comenté la semana pasada en esta misma columna. El Deportivo tiene que concentrar toda su atención y esfuerzo en el campo y no en los despachos. De qué nos vale hacer grandes partidos y ganarlos si después nos quitan puntos. Ya vimos las instrucciones que dio la FIFA a la Federación Española de Fútbol la semana pasada donde ordeno retirar unos puntos al Zaragoza. Además esto podría generar un problema de primer orden para la estabilidad del club, que dirige Augusto César Lendoiro, que la afición no se merece ni el bueno de José Luis Oltra tampoco, pues sigue sin poder sentarse en el banquillo.

Por otro lado hay que destacar el excelente momento de forma del “Mago de Argineguin” Juan Carlos Valerón que esta maravillando a toda la parroquia blanquiazul y en ocasiones nos traslada a aquellos maravillosos años en los que el Dépor era un referente no solo en España sino también en el mundo entero. Hoy suena con más fuerza que nunca en Riazor la ya clásica cantinela Valerón, Valerón, Valerón, Valerón el cual esta llamada a estar en los altares del deportivismo con mitos tan queridos como Bebeeeetooooooo, Bebeeeetooooooo, Bebeeeetooooooo,…otro autentico crack.

Hay que lamentar el elevado número de lesiones y percances que, teniendo en cuenta que nos encontramos a principio de temporada, no deja de ser preocupante. Por cierto, esperemos que desaparezca el meigallo y que brille la estrella de la salud. Un Fuerza Dépor