Una de las cosas que tiene la Segunda División es que, año tras año, se juntan en esta categoría equipos muy variopintos. Desde históricos, que han caído desde Primera y que buscan retornar cuanto antes, hasta modestos conjuntos de pequeñas localidades que empiezan a escribir sus gestas desde el momento que alcanzan la división de plata. Así, no hay que irse más allá de 10 años para encontrar en Segunda a equipos como el Betis, el Málaga, el Zaragoza, el Villarreal, la Real Sociedad, nuestro RC Deportivo o incluso Sevilla y At. Madrid si nos vamos un par de años más atrás.

Al lado de estos equipos con Ligas, Copas y títulos europeos en sus vitrinas, encontramos otros que tienen como grandes éxitos unos pocos ascensos y nada más. Vemos la misma secuencia de años y encontramos a modestísimos conjuntos como el Huesca, la Ponferradina, el Vecindario, el Alicante, el Guadalajara… e incluso otros que se han afianzado en la categoría, caso del Gerona, por poner un ejemplo.

Este domingo nos visita el Mirandés. Un conjunto que podríamos perfectamente encuadrar en este último grupo. Con todos los respetos del mundo –y más con el inicio de temporada que está haciendo-, el Mirandés es el perfecto contraste entre Primera y Segunda: pasas de jugar contra el Real Madrid o el Barcelona a hacerlo contra el Mirandés. Que pasas de jugar contra futbolistas que han costado a sus equipos lo mismo que el presupuesto de los próximos 20 años del Mirandés. Una gran diferencia, sin duda. Lo que sucede es que esas diferencias se acortan enormemente cuando vemos que es un club con 86 años de historia. Ya sólo por eso merece un respeto. Modesto sí, pero también histórico.

Contra el equipo de Miranda de Ebro sólo tenemos un precedente liguero. Fue en la temporada 80-81, la de nuestra única visita a la Segunda División B. Fue en la jornada 31 y el resultado fue un claro 3-0 con goles de García (min 30), Muñoz (min 42) y Traba (min 62). Aquel día, el Deportivo afianzó su segunda plaza y ya empezaba a marcar distancias con el Tenerife, que era su gran perseguidor, y con otros conjuntos como la Cultural Leonesa y el propio Mirandés que ya quedarían a 8 puntos al terminar esa jornada. En la primera vuelta, sin embargo, la victoria fue para los castellanos por 2-1 y esa jornada la terminamos empatados a puntos con ellos.

Después de 32 años volvemos a cruzarnos en el camino. Es el momento de decir aquello de “cómo hemos cambiado” y contarnos unos a otros lo que nos ha pasado en este tiempo, los estadios a los que ha ido el uno y el otro. De todas formas, aunque nosotros podamos hablar de títulos, de haber sido asiduos del Bernabeu, del Nou camp, de ganar en templos del fútbol mientras ellos jugaban contra la Arandina, la Gimnástica Segoviana o el Béjar, no debemos olvidar que, cuando empiece el partido, ellos nos podrán decir que ahora estamos en la misma categoría y que empiezan la jornada con un punto más en la clasificación. Eso es lo único que cuenta ahora mismo. Supongo que muchos equipos de Primera los minusvaloraron en su momento y así llegaron ellos con todo merecimiento a las semifinales de Copa hace sólo un par de años.

Este sábado tenemos una gran oportunidad de engancharnos a los puestos altos de la clasificación. Hace también un par de años, vino a Riazor un Guadalajara que nos aventajaba en la clasificación en ese momento. El resultado todos lo recordamos: se impuso la lógica y el Deportivo venció por un contundente 4-0 tras marcar los 3 primeros goles en apenas 15 minutos. El Deportivo venía de caer estrepitosamente en Alcorcón y ese resultado enterró bastantes fantasmas en ese momento. Veremos que sucede en esta ocasión. FORZA DEPOR.

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