Bienvenido Míster Oltra

Le hemos visto esta semana en un buen puñado de entrevistas, tanto radiofónicas como en la prensa escrita y digital. No es para menos. Es el protagonista de esta semana. José Luis Oltra, el entrenador que devolvió al Deportivo a Primera tras el traumático descenso de 2011, vuelve  a Riazor dirigiendo a un Mallorca en el que tiene como meta la misma que le encomendaron en La Coruña hace 2 años: devolver al equipo a la categoría en la que había militado desde hacía muchos años.

Llegó en ese verano de 2011 tras sopesar el club varias posibilidades. Él fue el elegido para llevar al Deportivo a un único objetivo: el retorno inmediato a Primera. Cualquier otro resultado sólo se podría tildar de fracaso. La plantilla mantuvo la base de la última temporada con algunas ausencias importantes como las de Lopo, Adrián y quizás Juan Rodríguez. El resto de bajas fueron en gran número pero ninguna realmente que mermara el potencial del equipo.  A cambio, permanecieron en el equipo Guardado, Aranzubía, Valerón, Lassad, Riki, Colotto,… a los que se incorporarían después unos desconocidos portugueses llamados DiogoSalomao y Bruno Gama, además de otros fichajes más (Lux, Borja, Jesús Vázquez, etc)

Nos llamaron el Barcelona de Segunda, pero faltaba demostrarlo.

No tuvo unos inicios de temporada fáciles. Ya en la segunda jornada el Hércules se llevaba los 3 puntos de Riazor, pocas jornadas después llegarían las sonrojantes derrotas en Alcorcón y Alcoy, tuvo incluso que dirigir al equipo varias jornadas desde el palco por no poder sentarse en el banquillo debido a un pleito del Deportivo con el Vecindario que a Oltra le tenía que sonar a chino, pero que acató sin un mal gesto ni una mala palabra. Pero poco a poco las cosas fueron volviendo a su cauce y el equipo empezó a carburar tras dar con su 11 ideal. Llegó aquella racha de 9 victorias consecutivas, llegaron otras rachas menores pero igual de importantes, llegó aquél recibimiento en Riazor tras ganar a nuestros vecinos del sur en su estadio, llegó el día del ascenso, el récord de puntos, la fiesta…

Luego en Primera División cambió la historia: los rivales ya no eran ni la mitad de inocentes que en Segunda y las derrotas empezaron a llegar. Cuando Oltra llegó al Deportivo en 2011, recuerdo que hablé con un amigo tinerfeño de mi época de estudiante que me habló maravillas de él y del gran recuerdo que había dejado en la isla a pesar del descenso que tuvo allí. Me comentó que íbamos a meter muchos goles y nos lo íbamos a pasar muy bien con el juego del equipo, pero que también nos iban a meter unos cuantos. Acertó de pleno mi buen amigo tinerfeño y aún me lo sigue recordando.

Le metimos 4 goles en Riazor al Barsa, aunque ellos nos marcaran uno más. Eso sí, ese año el equipo catalán goleaba casi todo el mundo, con lo que el mérito de los nuestros quedó ahí.

Al final, y tras un buen número de derrotas, bastantes de ellas por goleada, la cuerda se rompió por el lado más débil. Y eso que en el haber de Lendoiro está el hecho de que en 25 años apenas ha cesado entrenadores: Boronat, Toshack y Silva fueron los únicos precedentes antes de llegar al cese de Oltra. De la misma manera, en el debe del presidente deportivista habría que hacer constar las formas con las que se le comunicó dicho cese. Seguro que el entrenador deportivista hubiese agradecido un poco más de tacto y que hubiera sido el propio presidente el que se lo hubiese comunicado.

Permaneció en La Coruña los meses que restaban para finalizar el curso escolar de sus hijos y hasta pudimos verlo en un vídeo entonando el “Sí se puede” con el que los deportivistas nos arengamos la temporada pasada cuando comenzó aquella reacción que casi nos lleva a la salvación. Siempre siguió apoyando al equipo aunque ya no perteneciese a él.

Este domingo –otra vez a las 12, por cierto- vuelve a Riazor un entrenador que realizó un buen trabajo en el Deportivo, pero que, sobre todo, demostró ser una gran persona. Bienvenido Míster Oltra! FORZA DEPOR!