Después cancelar mi clase semanal de golf, cuestión de horarios, y aplazar la posterior partida con mi buen amigo Luis del Moral y su hermano José. Y pese al dolor de cabeza que producen los zumbidos de las ya odiadas Vuvuzelas que soplan los animados aficionados sudafricanos, me siento a ver en mi sillón el debut de Vicente del Bosque en un mundial. Aunque parezca extraño nunca, hasta la fecha, lo hizo como jugador, ni como entrenador.

La selección estaba muy bien arropada por los Príncipes de Asturias, que por cierto presagiaban antes del partido una victoria española al igual que muchos otros, entre los cuales me encontraba yo. Quizás y como casi siempre que nuestra selección juega un Mundial pecamos de excesivo triunfalismo mostrando nuestra confianza en la victoria, pero ¿quien de nosotros podía pensar en una derrota ante Suiza? Yo por lo menos no, y creo que muchos otros tampoco.

Teníamos y tenemos múltiples motivos para confiar en la furia española como candidata a ganar el Mundial 2010, por un lado el poco nivel demostrado por el resto de selecciones participantes, entre las cuales excluyó a Alemania pues aunque ganó de forma clara y holgada jugaba con un rival muy débil, y por otro ¿quien no confía en una selección que enamoró y ganó la Eurocopa 2008?

Hasta el próximo partido lloverán enormes ríos de tinta buscando ¿Dónde estuvo el fallo? ¿Quién fallo? No llegaremos a un acuerdo y culparemos al zumbido de las dichosas vuvuzelas, que dejan atontado hasta a los que vemos los partidos por televisión.

Ahora tenemos una cosa clara, no podemos fallar ante Honduras y Chile, y como no podía ser de otra manera, toca soñar con jugar la final donde posiblemente y veremos al más esperado, al premio novel de la paz Nelson Mandela mas conocido como Madiba.

Como no todo es el Mundial y en unas semanas volveremos a la realidad, recordar que el F.C. Barcelona cambia de presidente con la llegada de Sandro Rosell y ficha al guaje Villa, el Dépor consigue la cesión de Michel joven promesa valencianista, Rafa Benítez ficha por el Inter de Milán y el alemán Bernd Schuster por Besiktas turco, Miguel Gamillo sustituye a Tito Ramallo al frente de la coordinación del fútbol base.

Para mostrar que aun existe mucho deportivismo y como anécdota contar que días atrás me llamarón de Argentina y Asturias para pedirme que enviase unas bufandas blanquiazules. Forza Dépor.

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