A pesar de que ya llevamos más de un mes de confinamiento forzoso, o quizás precisamente por eso, tengo que elogiar el magnífico comportamiento que la inmensa mayoría de los ciudadanos observamos con respecto a la cuarentena, certeramente decretada por el Gobierno de España. De toda España, subrayo, ideologías y partidos a un lado en estos gravísimos momentos a nivel mundial.
Y ya que hablo de partidos e ideologías, me uno decididamente a los reproches globales a todos los que, con mensajes falsos y posturas pesimistas y derrotistas, tratan de derribar al actual Gobierno de la Nación. No es de recibo que cuando todos luchamos denodadamente a nivel mundial por salvarnos, haya carroñeros (porque políticamente así actúan, y por tanto merecen tal calificativo) que tratan de sacar tajada política de la pandemia del maldito Coronavirus.
La salud de los españoles, de todos los españoles, sin rangos, castas ni ideologías, es prioritaria. Incluso mucho más que la economía nacional y mundial. Y además, si me apuran, creo que sus mensajes, correos electrónicos y “guasapos” están teniendo, y van a tener, un efecto boomerang y que, de seguir así, el actual Gobierno saldrá reforzado de esta horrible crisis. Al tiempo….
Hace unos días les comenté que mi buena amiga Lola Fernández España, pintora y ex Secretaria de Ayuntamiento, montó un “Club de Lectura” en la amplia huerta de su casa en Coristanco (La Coruña), para uso y disfrute de los peques de la familia. Como pueden apreciar en la primera de las fotografías que acompañan esta información es una construcción muy chula y, además, está hecha con madera reciclada.
El pasado martes relaté cómo llevaba este “arresto domiciliario” generalizado el abogado, ex juez y ex Alcalde de La Coruña José-Manuel Liaño Flores, que con casi 99 años de edad me ha remitido el siguiente correo: “Amigo Moskowich: Tanto confinamiento a veces va forzado por la violencia de los microbios, que hacen que cada uno se refugie dónde y cómo pueda. El mío es la lectura y la escritura compatible con la música y sin radio, televisión, ni móvil personal. Procuro además que mi literatura sea útil para los asuntos profesionales o personales, como haces tú con los mensajes que a diario envías por correo electrónico a tus lectores.
“Se me ocurre pensar que de la misma manera que envías a tus lectores información sobre distintos asuntos, podías enviarles algunos de los artículos que yo escribo y que publico en revistas jurídicas, pero que en este caso procuraría que fueran las que tienen más sentido del humor, como anecdotarios de tantos asuntos litigiosos que he tenido, como por ejemplo el que te envío con este correo que puede servir de modelo de los que remitirías a tus destinatarios, proporcionándoles lecturas breves pero entretenidas.
“Yo creo que de esta forma contribuiríamos a distraer a tus destinatarios-lectores, para que estuvieran confinados leyendo cosas más amenas que las estadísticas del coronavirus con las que bombardea todo el día la televisión, la radio y la prensa. Si consideras de utilidad esta idea házmelo saber o modificar con las sugerencias que creas oportunas. Un cordial abrazo. José Manuel Liaño Flores.”.
Totalmente de acuerdo, José-Manuel. Me ha encantado tu relato, y mañana lo incorporaré a mi publicación diaria. Estoy seguro que a mis queridos lectores (h-m) les van a encantar tus jocosas historias. Muchas gracias, y me alegro que estés repuesto.
Continúo con mi “Parte de Guerra” para decirles que, lamentablemente, siguen los efectos mortales del maldito Coronavirus en nuestro entorno vital. Mi excelente amigo Willy Villarnovo, compañero de grandes y recordadas “papatorias” en la popular y añorada “Peña del Huevo Frito”, sita en Caraña-Betanzos (La Coruña), al lado mismo del Río Mandeo, me comunicó el fallecimiento en Madrid, donde residía, de nuestro común amigo Jesús Casariego, también integrante de la mencionada y extinta “Peña”. Entre otras cosas, escribió Willy: “Betanzos se queda muy triste, porque en verano ya no tendremos sus animadas sesiones de cantos en las callejas”. La segunda foto de esta información corresponde al homenaje que los integrantes de la citada Peña rendimos a Chus Casariego el 20 de agosto del año 2003, y en ella aparecen, de izquierda a derecha: Carlitos Torres, Andrés Marqués, Chus Casariego, José Barús (Presidente de la Peña) y Lito Vázquez. Descanse en paz el buen amigo y cofrade.
Turno ahora para los que, por fortuna seguimos vivos, cual es caso de Julio de la Sierra Arroyo (foto 3), nacido en Madrid el 17 de mayo de 1944, fue Realizador de Televisión Española desde el 16 de marzo de 1964, con sólo 20 años de edad, importante labor que desempeñó nada menos que durante 38 años, por cierto, los últimos 30 años de su vida laboral transcurrieron en el Centro Territorial de Galicia.
Tras pasar por varias ciudades, reside en La Coruña desde hace bastantes años. Por cierto, Julio, que es uno de los “fijos” en la celebración de mi Cumpleaños (14 de julio) y de mi Aniversario Vital (30 de diciembre, enviudó en dos ocasiones, la última no hace muchos meses, y desde entonces vive completamente solo.
Haciendo honor a su cita favorita “Siempre adelante”, vive encerrado en su casa de La Coruña, pero muy animado pese a las circunstancias; ya que, según me dice, a Madrid no va “ni de coña”. Precisamente tuvo la suerte de poder abandonar la capital de España pocos días antes de la declaración del “Estado de Alerta”, después de haber realizado unas pruebas de control de su hígado trasplantado hace unos treinta años.
Como no cocina “ni un par de huevos”, hace uso del programa del Ayuntamiento de La Coruña “No coma usted solo”, y una voluntaria municipal le lleva la comida todos los días. Me comentó que la comida es muy buena, pese a su escaso coste: 20 comidas 56 euros (o sea que cada menú diario cuesta solamente 2,80 euros), los menús son estupendos y, además, sin sal. Y por la tarde le va la empleada de hogar, un par de veces a la semana.
No tiene gato ni tampoco perro, por lo cual no puede utilizarlo para dar un paseo por la calle. Dice que a lo largo del día se lava tantas veces las manos que ya les están saliendo las “chuletas” de cuando hizo el examen de la Reválida de Sexto…. La ropa la echa a la lavadora, la saca, la tiende a secar, y está lista para poner, ya que no precisa plancha. Además, me aclara, como no sale de casa para nada su “uniforme de diario” es el chándal y las zapatillas.
Me confiesa, sin tapujos ni aspavientos, que está bastante “acojonado”, ya que forma parte de un grupo de muy alto riesgo, debido a que se encuentra casi sin defensas. Invierte el “tiempo libre” que le deja el arreglo de la casa, en leer, ver algo la tele, y escuchar mucha música.
Remata nuestra charla diciéndome que, aunque su única actividad exterior es cuando, a las ocho de la tarde, se asoma a la ventana para aplaudir, no se aburre en absoluto, que los días le pasan rápidos y que celebra la Primavera con la excelente música de Antón Vivaldi. ¡Ánimo, querido Julio, que ya falta un poco menos!.
Y finalizo por hoy. Prometo seguir dándoles más “Partes de Guerra”. Mientras el cuerpo aguante…. ¡¡¡Saludos y salud!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)