Hoy comenzaré mi diario “Parte de Guerra”, sobre el maldito Coronavirus, haciéndome eco de que Amancio Ortega, su sobrina Dolores, Inditex, y la Fundación Amancio Ortega siguen prestando una gran colaboración a España en su lucha contra “el bicho”. Según me informaron, ya trasladaron a nuestro país más de 35 millones de unidades de protección sanitaria. O sea que, si exceptuásemos a los niños y jóvenes, cubrirían la actual población de adultos y con más riesgo, ya que el total de habitantes es de 47 millones. Además, trajeron mascarillas, respiradores y material diverso.
También se ha confirmado científicamente algo que todos suponíamos, y es que el Coronavirus gallego procede de Madrid. Y en Madrid lo “pescaron” varios amigos míos que acudieron a una cena, de unas 250 personas, celebrada en el Hotel Meliá Castilla, el 7 de marzo pasado. Alguno incluso tuvo que estar ingresado en la “UCI” del Hospital Universitario de La Coruña (CHUAC) durante varios días, pero por suerte ya está hospitalizado en planta.
En el aspecto científico, quiero hacerme eco del éxito de la intervención del Dr. José-Manuel Paz Carreira en la Televisión de Galicia (primera foto), el pasado día 3. Son muchos los lectores y amigos (h-m) que me lo comentaron, tras recomendarles que escuchasen a este prestigioso hematólogo coruñés, al que, por cierto, acompañé en varias ocasiones al Memorial Sloan Kettering Cancer Center, de Nueva York (el más importante centro de tratamiento del cáncer en Estados Unidos), donde completó su formación profesional con el Dr. Hugo Castro Malaspina, prestigioso oncólogo peruano descendiente del famoso Brigadier de la Armada Española Alejandro Malaspina, aristócrata italiano que estuvo prisionero en el Castillo de San Antón, en La Coruña, de 1796 a 1802, por orden de Godoy, que era el favorito del Rey Carlos IV. Por cierto, al Dr. Castro, que veraneó con su familia en varias ocasiones en Cirro (La Coruña), tuve el honor de recibirlo, con su esposa Agnes, en mi casa de la Playa de Santa Cristina.
Y mientras continúan aumentado, a nivel nacional e internacional, los estragos causados por la pandemia del Coronavirus, vemos como en nuestro entorno la gente se esfuerza en colaborar para contrarrestar sus demoledores efectos. Algunos tratan de animar al personal con canciones, chistes, dibujos, poesías o vídeos. Tal es caso de mi Corresponsal en Irán, Mehrdad Hosseini, que bajo el nombre de “Turismo Virtual” (ya que ahora no podemos hacerlo presencialmente) desde Shiraz me ha enviado 7 preciosos videos, de corta duración, de su preciosa ciudad, que tuve la suerte de recorrer a finales del año 2019, según figura en mi último libro de viajes.
Por su parte mi Corresponsal boliviana Cynthya Otálora, que fue mi guía en Santa Cruz (Bolivia) durante mi viaje a ese país en el año 2018, me remitió una nota informativa en la que me da cuenta pormenorizada de los numerosos divorcios que se están produciendo en las principales capitales bolivianas a causa de la cuarentena, Para tranquilizarla, le dije que esas cifras no eran nada comparadas con los millones de divorcios que en China está provocando el maldito Coronavirus….
Y aunque la mayor parte de los ciudadanos españoles cumplimos estrictamente con la cuarentena impuesta por el Estado de Alerta, lamentablemente hay individuos que no respetan esa norma, que es vital para todos, obligando a la Policía a intervenir. Tal es el caso de lo que sucedió en el populoso barrio coruñés del Agra del Orzán, que el pasado día 4 tuvo que tomar a su cargo la Policía ante el elevado número de personas que no respetaban la cuarentena. ¡País!.
Continuando con la publicación diaria de mi “Parte de Guerra”, sobre la situación en que se encuentran mis queridos amigos y lectores integrados en el denominado “Grupo de Riesgo”, provocado por el maldito Coronavirus, hoy les ofrezco más noticias de sus efectos en nuestro entorno vital.
Comenzaré por mi buen amigo el pintor coruñés Emilio Celeiro (foto 2), querido ahijado en el Club de Leones La Coruña Marineda quien, por fortuna, a sus 92 años de edad se mantiene en muy buena forma física y mental. Pintor, escultor y grabador, Emilio es el activo Presidente de la Asociación de Artistas Plásticos Gallegos (ARGA), que tiene su sede en la céntrica y coruñesa calle de San Andrés.
Emilio vive en compañía de su esposa, Olga Carneiro, ya que, salvo uno, sus hijos están fuera: Madrid, Barcelona y en un barco noruego. Se pasa casi todo el día trabajando, en su estudio casero. Ante el problema de subir a su domicilio el pesado caballete que utiliza habitualmente, hace poco compró por Internet uno más liviano. Me dijo que la pintura le relaja y entretiene mucho, evitando una peligrosa depresión, y que camina por el pasillo de su casa, de unos 8 metros de largo, por el salón y por la habitación, un par de kilómetros diarios.
Me confiesa que no sabe cocinar, pero que tampoco se propone aprender ya que tiene la suerte de que su esposa cocina muy bien. No tienen perro ni gato, aunque cuando los visitan sus hijos, de Madrid, traen dos gatos, ya que a su nuera le encantan. Afirma que no se aburre en absoluto, y que le llama mucha gente por teléfono, e incluso algún vecino se les ofreció por si precisaban alguna cosa. Nos despedimos con un animoso “Hasta la próxima exposición”. ¡Amén!.
Y del presidente de un grupo muy significado de artistas plásticos, paso a otro no menos importante, aunque 14 años más joven que Celeiro. Me refiero a Miguel Zelada Jurado (foto 3), que es el Presidente de la Asociación de Artistas de La Coruña. Pintor y Licenciado en Ciencias Económicas, Zelada nació en la ciudad de La Coruña en 1942, pasando su infancia y juventud en Madrid, ya que su padre, Fermín Zelada de Andrés Moreno, era el Delegado Nacional de Trabajo en el Gobierno de Franco.
En el año 1966 regresó a su Coruña natal, y trabajó en el Banco Exterior de España, en la coruñesa calle Juana de Vega, entidad que desapareció engullida por el Banco Bilbao Vizcaya (hoy BBVA). Comenzó a exponer en 1976, y cuatro años más tarde logró colgar sus obras en la famosa sala Kandinsky de Madrid. Actualmente, tiene una soberbia exposición antológica en el Kiosco Alfonso de La Coruña, a cuya exitosa inauguración asistí. Está programada hasta el 3 de mayo, pero dada la actual situación pandémica del maldito Coronavirus lo más probable es que esa muestra sea prorrogada.
Mientras tanto, Zelada pasa la cuarentena en su casa, encerrado con su mujer. Me dijo que mata el tiempo leyendo, viendo algo de televisión y organizando su voluminosa e importante biblioteca. Dice que recibe muchas llamadas telefónicas de amigos y colegas, y que es probable que se anime a coger de nuevo los pinceles. Camina mucho por el pasillo de su casa, y trata de estar lo más aislado posible, con la esperanza de que pase pronto esta tremenda situación de confinamiento. ¡Así sea!.
Y finalizo por hoy. Prometo seguir dándoles más “Partes de Guerra”. Mientras el cuerpo aguante…. ¡¡¡Saludos y salud!!!. (Fotos: Lajos Spiegel)