Pasó lo que lo que muchos presagiábamos que podía pasar. Cuando se confirma a un entrenador y se deposita toda la confianza en él acostumbrados estamos a que acabe siendo destituido. Los jefes del banquillo tienen asumido que de vez en cuando se convierte en cuasi de obligado cumplimiento pasar a engrosar en las listas del paro. Al final y el final, es casi siempre el mismo. Y eso precisamente es lo que le pasó, al entrenador del Deportivo Ánquela lo hemos puesto de patitas en la calle tras la mala clasificación y sensación dada en estas diez primeras jornadas de liga. Desde esta columna deseamos suerte y éxito a un entrenador honrado que ha sido la víctima de una mala gestión y planificación deportiva de sus superiores. Es justo recordar que la afición pedía ceses y dimisiones, pero no precisamente la de un entrenador que poco margen de mando y maniobra tuvo.
Como las cosas no funcionaban como corresponde a un equipo de la categoría de Depor hubo que tomar determinaciones, y en consecuencia a rey muerto, rey puesto. Y aparece en escena Luis César Sampedro que como futbolista ha militado en el Arosa, Club Deportivo Lalín y Racing de Ferrol. Las veces de entrenador las ha ejercido en el Racing de Ferrol, Gimnástic de Tarragona en dos etapas, Polideportivo Ejido, Club Deportivo Alcoyano, Albacete Balompié, Club Deportivo Lugo, Real Valladolid y Club Deportivo Tenerife. Lo cierto es que el fichaje de entrenador gallego ha gustado a una parte en la afición, pues algunos lo consideran un hombre cercano a la ciudad y al club. A la vez que trae una acreditada experiencia en partidos y equipos de segunda división.
Esperemos que este fin de semana en Las Palmas el equipo blanquiazul muestre la misma actitud que mostró el último partido en Riazor a la vez que deseamos que el debut del entrenador haga bueno aquel viejo dicho que rezaba “a entrenador nuevo victoria segura”.
Algunos preferían otro entrenador y a unos cuantos le darían una nueva oportunidad a tuvimos, pero lo que está claro es que ahora mismo el deportivismo la familia blancaquiazul debe cerrar filas en pro y defensa de los intereses del Depor apoyando a Luis César. Es nuestro entrenador y el profesional encargado de sacar al Deportivo de los puestos bajos de la clasificación con el objetivo, y no olvidemos, de llevarlo a la máxima categoría del fútbol nacional esta misma temporada.
El objetivo se puede cumplir de dos formas uno por acceso directo y otro entrando por medio la promoción, la temporada pasada nos habíamos marcado como objetivo el ascenso directo y en esta ocasión vamos a marcar única y exclusivamente el ascenso de categoría. De la forma que sea, pero ascendiendo. El Deportivo tiene que empezar a sumar puntos lo antes posibles para ganar confianza y subir puestos en la tabla. Sin ningún lugar a dudas la afición va a contribuir animando y apoyando como hizo el último partido de Riazor. ¡Forza Depor!