Ayer sábado, en Riazor y ante el Nástic, el Real Club Deportivo de La Coruña rindió un emotivo minuto de silencio a modo de homenaje a la figura de mi querido padre, recientemente fallecido, Jesús María García del Río por su amor a los colores y su permanencia ininterrumpida como socio del Depor durante la friolera de setenta y siete años.
El bonito gesto que ha tenido el Consejo de Administración y el respeto y cariño de la grada a la figura de un deportivista como Fefé es digna de elogio y mención. Estos últimos y tristes días hemos podido comprobar el cariño que los coruñeses y deportivistas profesaban y mostraban al Socio 2 del Deportivo.
Tenemos que decir, y hablo en nombre de mi familia y de mi padre, y sin miedo a equivocarme, que este sinfín de muestras de cariño y respeto son la unión que él siempre deseó para la parroquia blanquiazul. Todos los estamentos del club, sin excepción, mostraron su grandeza. Presidente, expresidente, directivos, exdirectivos, empleados, exempleados, jugadores, exjugadores, peñistas, socios, prensa, amigos, familia y demás miembros de la hinchada blanquiazul quisieron y consiguieron que Fefé volviese y estuviese presente ayer en Riazor para animar a su querido Deportiviño. Así es como papá se refirió a su amado equipo a lo largo de los años.
Ese minuto de silencio nos hizo aflorar encontrados sentimientos donde la tristeza se batía con la alegría, pero el orgullo de ser hijo de Fefé es algo que llevaremos a gala todos los hermanos, pues él nos mostró el camino para llegar a ser uno de los grandes deportivistas de la historia.
Nuestro padre era ese incondicional seguidor que creía en el equipo de sus amores. Personas como él, y muchos otros, fueron los que hicieron posible los éxitos de este club. Desde niño sintió que el Depor era su vida, un día se enfundo la camiseta, y nunca más se la sacó. La historia lo recordará jugando con Luis Suárez único bota de oro español, Botanita, Adolfo Suárez el que fue presidente el gobierno, Varelita, Bouza y un largo etcétera de futbolistas, a la vez que lo hará por ser un magnifico coruñés y buena persona.
Mi madre y mis hermanos queremos agradecer las muestras y gestos de cariño que hemos recibido desde el pasado viernes día ocho a todos sus amigos e instituciones que nos han participado sus condolencias. Hacer una mención especial a la Real Sociedad Deportiva Hípica de La Coruña, de la cual fue socio fundador y socio nº1, Sporting Club Casino, Club de Golf de La Coruña, los exfutbolistas del Depor, y sus amigos de Ordenes, Betanzos, Ciudad Vieja y futbol modesto. Por último, y vuelvo a hablar en nombre de mi madre y hermanos, agradecer nuevamente a Tino Fernández y a todo su equipo de colaboradores las consideraciones que ha tenido el Real Club Deportivo de La Coruña con la figura de nuestro querido padre ¡Forza Fefé!
