El 28 de noviembre del 2016 Galicia despertó con la triste noticia del fallecimiento de uno de sus mejores pintores, también exitoso escritor y conferenciante. Me refiero al que fue mi gran amigo Eduardo Fernández Rivas, que nos dejó de forma repentina a los 69, cuando se encontraba en plena madurez artística y literaria. Destacado egiptólogo, días antes de su muerte había terminado de corregir su libro “Entre las ruinas de Egipto”, obra que merced al empeño personal de Magdalena del Amo, periodista y directora de la editorial “La Regla de Oro”, y la de Pepita Rivas, madre de Eduardo, vería la luz unos días antes de conmemorarse el segundo aniversario del fallecimiento de Rivas. Yo tuve el honor de participar en la presentación de esa obra póstuma, acto que se celebró en la Casa de la Cultura de Sada (La Coruña), ciudad natal del autor, el 23 de noviembre del pasado año. También está en marcha una publicación en recuerdo de Eduardo, promovida por su hermano Farruco, compositor y empresario, y Paco Pita, presidente del “Orfeón Herculino” y de la “Asociación Irmáns Suárez Picallo” (con quienes aparezco en la fotografía que ilustra este artículo), de lo que ya informé ampliamente en mi fedello del 2 de abril del pasado año. Según noticias recientes, esa publicación (a la que, a petición de Paco, apunté como titular “El legado inmortal de Eduardo Rivas”, y en la que incluyen un artículo mío sobre Rivas) está a punto de rematarse. Son 24 páginas, más las 4 de portada y contraportada, en formato A5, a todo color. Dedica un amplio espacio a la ingente producción de Eduardo Fernández Rivas, e incluye en sus páginas centrales obras suyas a todo color, lo mismo que en la portada y la contraportada. La presentación tendrá lugar el 21 de febrero, aniversario del nacimiento de Eduardo. ¡Chapó!. (Foto: Lajos Spiegel)