Exitosa exposición de Laura Doldán, en la Asociación de Artistas Plásticos Gallegos (ARGA)

El domingo se clausuró una soberbia muestra de la pintora Laura Doldán (La Coruña, 1978), una de las mejores exposiciones que albergó este año la Asociación de Artistas Plásticos Gallegos (ARGA). Laura es una pintora intuitiva, colorista y naturalista al mismo tiempo, de temáticas muy variadas, especialmente acuarelas. Técnicamente, tiene un pincel muy ágil, pasando con suma facilidad de la acuarela rápida a la hiperrealista, tocando todas las gamas. A los 10 años, cuando estudiaba en el La Paz, en La Coruña, la profesora de Manualidades les encargó un tema sobre Toulouse Lautrec. Le salió tan bien, que creyó que se lo había hecho su padre. Para demostrarle que era suyo, se lo pintó allí hasta seis veces. A los 19 años entró en Bellas Artes, en Granada. Hizo algunos trabajos, y le reconocieron su talento. Pero en esa época Laura era muy errática. Regresó a La Coruña, y estudió Terapia Ocupacional. Como lo suyo era pintar, fue a clases de acuarela con el boliviano Carlos Cornejo. Ambos pintaban en la calle, con suma rapidez, y ganaban mucho. Laura era mejor vendedora que su compañero, con el que recorrió Sevilla, San Sebastián, Segovia, Bilbao, Valladolid, Pontevedra, Zamora, etc. Fue una experiencia muy curiosa y formativa, que le sirvió a nuestra ilustre artista para ganar rapidez de pincelada. En el 2008, al mes de nacer su hijo Inti, se fueron a vivir a Potosí (Bolivia), donde montaron una Galería y una Escuela de Arte. Allí nació, en el 2010, su hija Aimara. En el 2015, decidió poner fin a una relación cada vez más difícil, y con mucho trabajo logró sacar a sus hijos de ese país y regresar a España. Participó en varias muestras colectiva y en tres Ferias con ARGA: 2015, 2016 y 2017, año en que ingresó en esa Asociación. Tiene obra permanente en la Casa Picasso, y en un futuro desea acometer uno de sus sueños: hacer escultura, sobre todo erótica. ¡Seguro que lo conseguirás, querida Laura!. (Foto: Lajos Spiegel)