Hace un siglo que en el número 1 de la calle Betanzos, en La Coruña, nació Fernando Casado Arambillet, que se hizo mundialmente famoso como Fernando Rey (Viridiana, Tristana, Campanadas a medianoche, The French Connection, El Quijote, etc.), actor a quien Orson Wells calificó como “el mejor de Europa”. Y con tan destacado motivo son muchos los actos y homenajes que se rinden a ese destacado artista, sobre todo en su ciudad natal. Desde el pasado día 20, y hasta el 19 de noviembre, podemos contemplar en el Kiosko Alfonso una soberbia exposición titulada “La maleta de Fernando Rey”. Su hijo tenía en casa una maleta repleta de fotografías, viejos papeles y recuerdos que contaban la vida de su padre, desde sus baños infantiles en la coruñesa Playa de Riazor, sus días de estudiante en el Instituto Eusebio da Guarda, o sus paseos por los Jardines de Méndez Núñez y por el entorno de la Torre de Hércules. Una de las entidades que se ha sumado, de forma destacada y efectiva, a esa serie de homenajes a Fernando Rey se encuentra la Real Orden de Caballeros de María Pita, que preside mi buen amigo José-Enrique Duarte Novo, compañero en el Club de Leones La Coruña-Marineda, a quien vemos en la fotografía en la presentación del acto. El evento, en formato charla-coloquio y presentado por la actriz Isabel Blanco, al que acudió numeroso público, tuvo lugar en la sede de la Fundación Barrié y participaron: José-Enrique Duarte Novo: Maestre de la Real Orden de Caballeros de María Pita; Rubén Ventureira: periodista y Comisario de la exposición “Fernando Rey. Cabaleiro do cinema 1917-2017”; Chema Paz Gago, Catedrático de Literatura Comparada de la UDC; José-Luis Castro de Paz: Catedrático de Comunicación Audiovisual de la USC; y Fernando Casado Campolongo, hijo de Fernando Rey. También hubo un pequeño homenaje musical, a cargo de la soprano Lis Teuntor, quien estuvo acompañada por los músicos Manuel Malvís y Plácido Andrés. (Foto: Lajos Spiegel)