La llegada a la Compostelana Plaza del Obradoiro de un grupo de 15 ciegos, con sus correspondientes perros-guía y varios voluntarios que les acompañaron durante todo el recorrido, causó una gran expectación. El nutrido grupo, que procedía de la Comunidad Valenciana, completaba así un tramo del Camino de Santiago superior a los 100 kilómetros, por lo que fueron distinguidos con la preciada “Compostela”. Al frente del grupo viajó Vicente Galiana, que es el presidente de la Asociación de Perros-Guía de la Comunidad Valenciana, entidad organizadora de este periplo tan especial que habían iniciado el pasado día 20. Según Galiana, la finalidad de este recorrido por el Camino de Santiago es demostrar que los ciegos pueden realizar muchas tareas, sobre todo con el apoyo de los perros-guía, animales que deben recibir un trato y una protección especial por parte de las autoridades y del público en general. Los Clubes de Leones cuentan, a nivel internacional, con una escuela de perros-guía en Rochester (USA), y eso me trae a la memoria el hecho de que La Coruña es la única ciudad de España que posee un Monumento al Perro-Guía, ubicado en la céntrica Plaza de Cuatro Caminos, merced a la aportación económica del Club de Leones de La Coruña. En mi condición entonces de presidente del mencionado Club de Leones me correspondió el honor de su inauguración, en compañía del ex alcalde, Paco Vázquez, y del que fue Delegado Territorial de la ONCE en Galicia, Eugenio Ferradás Moledo, acto al que corresponde la fotografía que ilustra este artículo. Tal cual, se lo cuento. (Foto: Lajos Spiegel)