En esta primera jornada liguera los futboleros hemos sufrido nuevamente y en carnes propias los suplicios que pueden llegar a suponer los horarios señalados para la disputa de algún partido de fútbol. A lo largo de la temporada que acaba de empezar será complicado programar los fines de semana en familia, que se ven otra vez ampliados por delante y por detrás con el viernes y lunes.
Parece que es inútil demostrar nuestra disconformidad con la política actual de horarios, pero los no conformes seguiremos con la matraca para ver si el sonido de este instrumento de percusión acaba produciéndoles con su ruido seco y desagradable la necesaria y saludable acción de recapacitar. Faltaría más que nos callásemos ante estos dirigentes que gobiernan nuestro fútbol. Creo que se debe acabar el sí, por sistema.
A parte de los horarios, las televisiones se verán beneficiadas con las compensaciones económicas que deben satisfacer los clubes que no consigan un determinado tanto por ciento del aforo cubierto en la grada de enfrente a las cámaras de retrasmisión. ¿Tratan de buscar el calor de la grada señalando partidos a las 22:00 horas en invierno en el norte de España? En fin, el mismo despropósito que supone poner un partido en Sevilla en agosto a las cuatro de la tarde.
Si analizamos bien esta clausula comprobaremos que podemos tener un grave problema los de Riazor, pues los días de lluvia llenar una grada descubierta como la de preferencia inferior será harto difícil, pues como bien sabemos todos la climatología gallega se ocupará de cumplir la misión que le corresponde desde siempre. Lluvia y viento se presumen como los problemas principales a esta clausula. ¿A favor? Apuntar que los abonos de socio de esta grada están todos vendidos, o sea las jornadas en las que haga una clima favorable la grada tendrá color y calor, por lo cual nos ahorraremos la compensación que dicha clausula contempla para las televisiones.
Algunos parece que no viven la realidad de la calle. Estoy plenamente convencido que si vamos a un colegio, los niños de párvulos pequeños lo harían mucho mejor y en consecuencia más práctico y efectivo que los que pisan moqueta desde hace años en detrimento del fútbol nacional. A ver si pronto sale una clausula que excluya del diagrama de gobierno a tanto inútil.