“Este mundo tiene necesidad de la belleza , la belleza, como la verdad, pone alegría en el corazón de los hombres, todo ello está en vuestras manos”,(mensaje de Pablo VI a los artistas).
Un año más artistas coruñeses miembros de la Asociación de Artistas de esta ciudad , se reunieron en una comida de hermandad con el fin de celebrar el día de su patrón Fray Angélico.
Nadie mejor que el dominico para tener bajo su patrocinio a este colectivo, que, como él, sabe utilizar el lenguaje de la belleza que atesoran las cosas humildes.
El pintor, el escultor sabe captar la luz, la sombra, el brillo del objeto que tiene ante si, arrancando de su humilde factura la hermosura que el profano no es capaz de descubrir.
Su taller es el Sancta Sanctorum del mismo, allí, inmerso en sus grandes silencios, en horas de meditación flujos y reflujos .El artista, traduce, esculpe, da color…en fin, crea y cuando su obra sale a la luz lo hace impregnada a una atmósfera íntima, cargada de ensoñación, silencios y tiempos dedicados a la consecución de la misma, transmitiendo emoción, y sentimientos al contemplador.
Ahí es cuando el creador se siente satisfecho y recompensado del arduo esfuerzo a que se ha visto sometido durante el proceso creativo.