Visita Riazor un Sporting de Gijón que dicho sea de paso aun no conoce la victoria en lo que va de liga. Dos puntos gracias a sendos empates y una derrota son los resultados que colocan al cuadro asturiano en decimoséptima posición al inicio de esta cuarta jornada y con los mismos puntos que los andaluces Málaga y Sevilla que están en puestos de descenso. O sea el Sporting no llega en su mejor momento para enfrentarse a un Depor que ha conseguido ganar en Vallecas y puntuar ante rivales difíciles como son Valencia y Real Sociedad.
Si echamos la vista atrás y a modo de recuerdo veremos que unos cuantos jugadores vistieron las camisetas de ambos conjuntos. El delantero vasco Julio Salinas, o el extremo asturiano y hoy en día afincado en La Coruña Javier Manjarin, u otros jugadores de la cantera blanquiazul como Marcos Vales y Alberto Bodelón. También nos viene al recuerdo el debut del argentino Lionel Scaloni, que se presentó días después de su fichaje por el Depor, concretamente un cuatro de enero de 1998 ante el Sporting de Gijón. Otros jugadores que vistieron ambas camisetas son el defensa Roberto Canella y el portero Manu Fernández.
No es un deby, pero como si lo fuese, por proximidad y rivalidad jugar ante los gijoneses supone disputar un partido especial. Y como suele ser habitual en los últimos años viene arropado por una ruidosa mareona engalanada con sus mejores galas, que espera poder lucir orgullosamente dentro del estadio coruñés. Sus colores no estarán presentes en algunas gradas, pues las medidas severas de seguridad en este curso que se acaba de iniciar prometen ser mucho más rigurosas para los forofos que quieren desplazarse a animar a su equipo fuera de casa. El partido ha sido declarado de alto riesgo, como medida de seguridad y tras los incidentes acaecidos en los últimos años entre sectores radicales de ambas aficiones.
Las normas de la LFP y de la Comisión Antiviolencia son duras y a mi modo de ver desmedidas, pues meten a todos en el mismo saco y limitan los derechos y libertades de las personas normales que gracias a dios somos mayoría. En fin, por culpa de unos cuantos vándalos y un Tebas que pretende convertirse nuevamente en protagonista y que actúa de forma penosa nos vemos privados de unos derechos a los cuales muchos no estamos dispuestos a renunciar. Fue muy difícil llegar hasta aquí en lo que a libertades se refiere y no debemos dar un paso atrás, pues algunos lucharon y luchan por defender este derecho que consideramos fundamental. Se puede luchar contra el violento y contra la violencia, pero nunca llevándose por delante las libertades y atropellando los derechos de los muchos que cumplimos con las normas. Dejemos este tema para otra ocasión, pues no llega una columna dominical para tratarlo como se merece. Pesemos que el deportivismo confiado tras el juego realizado y los resultados obtenidos cree en la victoria. ¡Forza Depor!