Magnífica demostración de “levantamiento de la paletilla” a cargo de la sadense Pepita Rivas

Hacía muchos años que no veía “levantar la paletilla” (o “la espinilla”), práctica curativa tradicional que durante mi niñez había presenciado en casa de mi abuela materna. Luego, durante los 25 años que dirigí y organicé los Congresos de Magia y Brujería de Galicia aprendí eso y mucho más de expertos como E. Becoña, Reboredo, Arboiro. Felipe Senén, Freixedo, Kaydeda, El Ancares, Aneiros, Akerman, Patiño, etc. Les diré de qué va: Para saber si una persona tiene o no la espinilla o paletilla caídas la prueba más común es medir sus manos. Lo acostamos panza arriba en el suelo, en un lugar liso Le juntamos y estiramos las piernas, con los pies bien juntos.  Nos colocamos por detrás y le cogemos los brazos por las muñecas y los estiramos por igual hasta juntar las palmas de las manos sobre la cabeza. Si una mano sobresale de la otra, nos indica que hay una enfermedad. Otro procedimiento es apreciar si coinciden las puntas de los pulgares e índices. Si no sucede, es porque hay una enfermedad. Hace poco, en su casa de Fiunchedo-Sada (La Coruña) tuve el honor de presenciar una magnífica demostración curativa (en la fotografía) a cargo de Pepita Rivas. La “paciente” fue la madrileña Beatríz G. Manjavacas, experta en pilates,  con François Pérez como alumno, y Eduardo F. Rivas y yo como testigos. ¡Impagable!. (Foto: Lajos Spiegel)