Se acabó. Se terminó la temporada. Ya no hay que mirar ninguna clasificación. Ya no hay que volver a decir eso de ir “partido a partido”. Ya ni me acuerdo de cuales eran nuestros rivales por la permanencia. Todo está finiquitado y el resultado ha sido el que conocemos, que hemos vuelto a descender a Segunda tras haber bajado hace tan solo dos años. Sinceramente, no sé si lo llevo mejor o peor que en 2011. Qué más da, si el resultado es el mismo.
Y es que uno no está para nada acostumbrado a eso de “descender”. Si echamos la vista atrás casi 40 años, vemos que el Deportivo descendió a 3ªDivisión en 1974 para ascender al año siguiente y que en 1980 bajó a 2ªB para volver a subir un año después. Y desde entonces ningún descenso más. Es por eso que me resulta difícil de digerir. A lo largo de estos últimos años habíamos “dejado de ganar”, pero nunca habíamos perdido lo que teníamos. Y de golpe y porrazo dos descensos en un corto espacio de tiempo. Aunque supongo que, tal y como está el fútbol actualmente, nadie puede estar libre de llevarse un disgusto un año de estos. Menos los grandes de siempre, cualquiera puede tener un mal año y verse abocado a sufrir hasta el último día. No es descabellado pensar que equipos que este año se han clasificado para jugar en Europa no puedan tener dificultades en próximos años. Ya le pasó a la R.Sociedad, que tras ser subcampeón en 2003 lo pasó mal las temporadas siguientes y finalmente descendió en 2007. O el mismo Betis, o el Málaga, al que el futuro no le pinta muy halagüeño que digamos.
El caso es que nuestro RC Deportivo es, de nuevo, equipo de Segunda División. Ni Liga Adelante ni Liga Atrás ni inventos de esos que hay ahora. Es la Segunda de toda la vida que nos hartamos de jugar durante los años 80. Y ahora hay que reflexionar sobre los motivos que nos han llevado a quedar de penúltimos y ver qué nos depara el futuro. Esta liga duró 38 partidos y desde luego no se descendió por perder contra la Real el último día. Ese partido fue decisivo porque teníamos 35 puntos. Si llegamos a tener 38 (una victoria más) hubiésemos estado de fiesta. Y si llegamos a tener 32 hubiese sido un funeral de despedida de la categoría. Si no fuese por la reacción que tuvimos desde el día del Celta llevaríamos descendidos desde abril. Pero también, si no hubiésemos perdido tres partidos de los últimos 4 es posible que ahora no tuviésemos la cara que se nos ha quedado. Ahora nos acordamos del gol que nos metió el Valencia en el descuento en Riazor, o del gol que no nos dieron en Granada y que había entrado… Y también debemos pensar si algún jugador no dio la talla para jugar en Primera en más de un partido. Todo cuenta.
Nos espera una Segunda muy difícil. El año que viene visitaremos algún que otro campo “exótico” como pueden ser El Toralín, Anduva o el mismo Anxo Carro. Pero también nos encontraremos con estadios de Primera como serán La Romareda, El Molinón, Rico Pérez, Son Moix… sin olvidarnos de los históricos Alavés y Tenerife que vuelven a Segunda después de unos años perdidos por la 2ª División B.
Volver en un año va a ser muy complicado, aunque ya lo fue en 2012 y lo conseguimos. Es cierto que esta vez no estarán los Guardado, Colotto, Riki y, sobre todo, Valerón. Eran futbolistas que muy pronto demostraron que estaban muy por encima de la media de la categoría. Pero sí que tenemos un pequeño grupo de jugadores que deben tomar las riendas del equipo para devolverlo al lugar que todos queremos. Vendrán muchos jugadores nuevos y ojalá alguno que estuvo cedido este año pueda continuar un año más. Y como entrenador, pues debo confesarlo, el señor Vázquez se ha ganado mi respeto y admiración tras no estar para nada convencido el día que le contrataron.
Queremos volver pronto a Primera. Nos lo merecemos. Mientras en otras ciudades hubo desórdenes en la calle por el descenso de sus equipos, aquí les aplaudimos hasta después de acabado el partido. Despedimos a los futbolistas con aplausos tanto en 2011 como ahora. Y cuando no ha pasado ni una semana del descenso, casi 10.000 socios ya han renovado su carnet. Somos una afición de Primera de una ciudad de Primera y eso nadie nos lo va a quitar.
FORZA DEPOR
